Récord de recaudación del BCRA en el 2009
Por la extraordinaria suba de los títulos públicos y el incremento de casi un 10% en el tipo de cambio (que se dio casi en su totalidad en el primer semestre), el Banco Central obtendrá una ganancia récord en 2009: según cálculos de la propia autoridad monetaria a los que pudo acceder en exclusiva este diario, esa utilidad ascenderá a $ 10.000 millones.
Se trata de un resultado que más que duplica el conseguido en 2008, cuando registró una utilidad de $ 4.585 millones, girados en su totalidad al Estado nacional para fortalecer las alicaídas cuentas públicas. En el caso de que los bonos suban adicionalmente en las semanas que restan para terminar 2009 y si la cotización del dólar tuviera algún salto, aquella utilidad estimada en $ 10.000 millones podría ser incluso mayor.
La última década sólo en 2002 el resultado para el Central fue más abultado, habiendo llegado casi a $ 12.000 millones, fruto del gran salto cambiario (el dólar pasó de $ 1 a $ 3,80, lo que multiplicó la rentabilidad de las reservas, que se calcula en pesos). En la jerga financiera, al resultado que obtiene el Central se denomina cuasi fiscal, que desde la salida de la convertibilidad ha resultado positivo (ver gráfico).
La cifra surge de considerar todos los ingresos que obtiene la institución (por ejemplo, por la inversión de sus reservas y el cobro de bonos que mantiene en cartera) menos los gastos en los que incurre, por ejemplo, por el pago de intereses de las Lebac y Nobac que coloca en el mercado para absorber pesos.
En la columna de los egresos, según pudo averiguar este diario, se incluyen los intereses que deben pagarse al Banco de Ajustes de Basilea por el préstamo que otorgó para evitar que la caída de reservas fuera excesiva (no hay información oficial, pero serían más de u$s 3.000 millones), además de créditos menores otorgados por otras entidades extranjeras. En este rubro también están los egresos por las colocaciones que los bancos efectúan en el BCRA a través de pases pasivos, que actualmente tienen una tasa promedio del 9% anual.
Por otra parte, entre los ingresos se incluye la inversión de las reservas, que ya superan los u$s 47.000 millones, claro que la tasa promedio apenas llega al 0,6% anual.
Títulos públicos
La fuente principal de la utilidad que conseguirá la institución que preside Martín Redrado provendrá de los títulos públicos, que dejarían una cifra cercana a los 1.100 millones de dólares, o $ 4.100 millones, cerca del 40% del total. La cifra incluye el ajuste de los bonos por cambio en el precio a lo largo del año (algunas especies subieron más del 150%), el ajuste por la valuación del tipo de cambio en aquellos que están nominado en dólares y los cupones de intereses cobrados.
El BCRA tuvo una activa participación el año pasado en el mercado de bonos. Fue, de hecho, uno de los principales compradores en un momento en que el mercado vendía aceleradamente ante el aumento de la desconfianza.
En 2008 se produjeron dos picos de esta tendencia; uno fue durante el conflicto con el campo en mayo y en junio; y el otro, en octubre y en noviembre, cuando el Gobierno avanzó con la estatización del sistema previsional.
En el Central explican que su participación no tuvo como objetivo sostener el precio de los bonos, sino llevar adelante una clásica política de «operaciones de mercado abierto», que consiste en salir a comprar bonos, pero con el fin de inyectar pesos y, de esta forma, impedir que la tasa de interés aumente en forma excesiva. Lo mismo sucedió con los cupones PBI, que a principios de este año habían llegado a niveles mínimos para recuperarse hasta un 250%.
Este resultado que proyecta el BCRA y que será oficializado recién hacia fines del primer trimestre de 2010 promete generar algunas
polémicas. La principal tiene que ver con el cálculo, ya que muchos analistas económicos critican la forma en que se computan las ganancias. Por ejemplo, señalan que la suba de los títulos públicos es, en realidad, un resultado devengado en el balance, pero no efectivamente percibido, por lo que no corresponde distribuirlo. Indican, en ese sentido, que se trata, lisa y llanamente, de emisión monetaria que termina generando más inflación.
La respuesta desde la autoridad monetaria es, por un lado, que un porcentaje (aunque menor) de algunos bonos y cupones ligados al PBI que mantenía en cartera sí fue vendido en los últimos meses, lo que representó un ingreso «cash». Pero, además, advierte que también los bancos del sistema calculan sus ganancias para los accionistas sobre la base de la cotización de los bonos en el mercado y que todos los bancos centrales del mundo lo hacen de la misma manera.
Pero la polémica más fuerte que se avecina tiene que ver con el destino de esta utilidad que conseguiría el Central, ya que buena parte irá a engrosar la Tesorería de la Nación durante 2010. En el Presupuesto aprobado para el año próximo, se estableció que el BCRA remitirá un total de $ 3.000 millones. Pero la cifra podría terminar siendo significativamente más alta.
Durante 2009, por ejemplo, el Central giró al Tesoro $ 4.400 millones y fue fundamental para que algunos meses las cuentas continuaran mostrando un signo favorable, en medio de una estrepitosa caída del superávit fiscal. Además, la entidad giró $ 10.000 millones bajo la figura de adelantos transitorios y facilitó más de u$s 1.500 millones de las reservas para cancelar en agosto el vencimiento de capital de Boden 2012.
La suma final que será girada el año próximo al Gobierno nacional es, por ahora, un misterio. En el Ministerio de Economía prefieren no adelantar una cifra, pero explican que todo dependerá de cómo salga el canje de deuda y en qué medida la Argentina recupere acceso al mercado internacional de deuda. Si la transacción resulta exitosa y el país recupera financiamiento internacional, disminuirá la necesidad de echar mano a recursos de otros organismos oficiales (además del BCRA, la AFIP, la ANSES o Lotería, entre otros).
Pero si este acceso a los mercados fracasa o no tiene el resultado esperado, entonces no habrá muchas alternativas de tapar el agujero de financiamiento de $ 10.000 millones a través de más colocaciones de Letras intrasector público y con los giros extraordinarios de utilidades que pueda realizar el Central. (ÁMBITO WEB)