DUDAS ACERCA DE QUIÉN ELIGIRÁ A LOS BENEFICIADOS
Se aprobó con cambios la ley que otorga ventajas impositivas a inversiones
Con la fuerza de los votos propios, el kirchnerismo en el Senado votó anoche y convirtió en ley la iniciativa que otorga descuentos impositivos a las "inversiones en actividades industriales y en obras de infraestructura". La ley no establece quién eligirá a los beneficiados.
Lo curioso es que hasta hace 20 días, ese mismo Senado había votado el mismo proyecto pero con otro contenido en su letra chica.
Aquella redacción decía que el dueño de la varita mágica sería el Ministerio de Economía, hoy en manos de Martín Lousteau. Curiosamente eso fue luego de que el Ministro se reunió con el bloque K, que dirige Miguel Pichetto, pero antes de que se conocieran públicamente sus diferencias con el secretario de Comercio Interior por el manejo del INDEC y la medición de estadísticas.
Pero ayer, votó un proyecto que cuya redacción le quitó esa facultad al Palacio de Hacienda. Ahora sólo dice que "será el Poder Ejecutivo quien apruebe a rechace los proyectos alcanzados por esta disposición". Esa nueva redacción había surgido en la Cámara de Diputados, así que el Senado tuvo que votar dos veces lo mismo pero siguiendo ahora otra letra chica.
Tal como quedó la ley el dueño de la bendición impositiva podría ser Economía, Jefatura de Gabinete, la propia presidenta Cristina de Kirchner o el mismísimo titular de Planificación, Julio de Vido.
Ayer, el propio Pichetto, intentó argumentar la modificación. "Para nosotros (los senadores K, quiso decir) el Poder Ejecutivo es uno solo y es voluntad de la Presidenta, tal como ella misma lo manifestó, que sea el PEN quien tenga la facultad de ejercer esta disposición", disparó en el recinto, ante los gritos y los chistes que le dedicaban sus pares de la oposición.
Radicales, aristas, socialistas y adolfistas sumaron anoche 17 votos en contra de esta ley que, de todos modos el oficialismo impuso por la fuerza propia, sobre un total de 72 bancas.
"El elemento político mas fuerte de la ley es la autoridad de aplicación, porque es una norma que supone el manejo de importantes recursos. El antecedente de su aplicación indica que estará en manos del Julio De Vido, quien en lugar de bajar costos de la obra pública que contrata, ofrece sospechas de sobreprecios", disparó el titular del bloque radical, Ernesto Sanz. La senadora Hilda "Chiche" Duhalde, fue más al grano: "en el fondo es una pelea de caja", sintetizó.
En realidad, este beneficio impositivo a la producción no es nuevo. Ya existía, también por ley, desde el 2006 pero se había vencido en octubre del 2007. Con tanta campaña electoral (las elecciones presidenciales fueron ese mismo mes), el vencimiento de ese plazo pasó inadvertido. Por eso, ahora cuando la Casa Rosada envió, a principios de este año en sesiones extraordinarias, el nuevo proyecto, por las dudas le puso un plazo mayor: lo extendió hasta octubre de 2010.
Lo que tampoco decía la ley anterior, era que el beneficio impositivo para las nuevas inversiones comprendería también a las obras de infraestructura. Aquella otra, sólo las destinaba a la producción de nuevas máquinas sofisticadas. (CLARÍN)