Sorpresivo aumento del gasto primario en enero elevó el déficit a $203.938 millones

Luego de seis meses en los que el Ministerio de Economía logró reducir de manera real el gasto público, en enero la tendencia se cortó y el déficit fiscal primario saltó a $203.938 millones, según informó el Ministerio de Economía. En términos reales, los ingresos totales bajaron 3,2% interanual mientras que las erogaciones saltaron 6,2%.

Aunque el dato no implique un fuerte desvío respecto de las metas pactadas para este año con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que tienen que llegar al 1,9% del PBI, el hecho de que haya subido el gasto no es una buena señal de cara a las negociaciones que comienzan esta semana en Washington para cerrar los números del año pasado y empezar a analizar los de este. Por otro lado, el déficit financiero fue de $537.969,7 millones.

Las planillas oficiales, indican que los ingresos totales sumaron $1,7 billones, mientras que los gastos totalizaron $2,1 billones.

De alguna manera, el resultado base caja sorprende en función de estimaciones previas sobre el gasto devengado, elaboradas por diferentes estudios privados, que marcaban en un constante recorte promedio del 20% real.

El Palacio de Hacienda señaló que “el resultado mensual se explica por una suba interanual de los ingresos de 92,4% tras una merma de los tributos del comercio exterior junto a un crecimiento del gasto primario de 111,2% donde el gasto de capital subió 151,6%”.

Al analizar el gasto, el economista Nadín Argañaraz, director del Instituto Argentino de la Análisis Fiscal (IARAF), aseguró que “los programas sociales fueron los que registraron la mayor variación real positiva con respecto a enero de 2022, del orden del 160%”. “Le siguieron la inversión real directa y las transferencias de capital a las provincias, con subas del 33% y del 12,4%, respectivamente”, señaló. Argañaraz indicó que los “subsidios a la energía se quedaron con el cuarto mayor incremento, del orden del 10%”. En el otro extremo, entre las caídas reales interanuales se destacan “las asignaciones familiares con 45% y las pensiones no contributivas con un 25,8%”.

Los gastos que más se redujeron fueron asignaciones familiares, jubilaciones, pensiones no contributivas y otros gastos corrientes. “Entre los cuatro aportaron casi $100.000 millones a moneda de enero 2023. En el otro extremo, el gasto que más subió fue el destinado a Programas sociales, que por sí solo insumió $123.000 millones”, señaló el titular del IARAF quien indicó que “el gasto promedio terminó aumentando $113.000 millones”.

De acuerdo con la información oficial, el déficit primario de enero equivale a 0,12% del PBI. Al respecto, Argañaraz estimó que en los siguientes 11 meses de 2023, el Gobierno debería hacer un ajuste promedio mensual equivalente a 0,08% del PBI para corregir el desvío de enero. La estimación fue hecha partiendo de la base de que este año no se podrán incluir el 0,3% de rentas de la propiedad en virtud del acuerdo con el Fondo. Así, corrigiendo el punto de partida de diciembre de 2022 (2,4%), el déficit del año pasado fue de 2,68% del PBI para llegar a 1,9% al último día hábil del año.

La fuerte diferencia entre los gastos devengados y el base caja podría obedecer a que el Gobierno esté ejecutando erogaciones devengadas el año pasado. Es lo que se conoce como deuda flotante, que fue lo que permitió cerrar el déficit base caja en el nivel exigido por el FMI en 2022.

Fuente: Ambito