Standard & Poor’s rebajó la calificación de Japón

La agencia Standard & Poor’s rebajó el jueves la calificación crediticia a largo plazo de Japón por primera vez desde el 2002, argumentando que el gobierno carecía de un plan coherente para hacer frente a su abultada deuda.

La agencia rebajó la calificación en un escalón a "AA-", tres niveles por debajo de la evaluación máxima, recordando a otros países desarrollados de Europa y a Estados Unidos que existen fuertes temores sobre la deuda acumulada durante la crisis financiera global.

Tras el anuncio, el yen cayó con fuerza y el costo de asegurar la deuda nipona se elevó.

Pero en el pasado, los mercados no han mostrado grandes preocupaciones sobre la deuda del país ya que, por ahora, este cumple con todos sus pagos gracias a sus abultadas reservas y debido a que son pocos los inversores internacionales poseedores de bonos japoneses.

Sin embargo, la sociedad japonesa está envejeciendo, por lo que los costos de protección social cada vez representarán una tajada más grande del presupuesto si no se adoptan reformas, algo que según S&P reduce la débil flexibilidad fiscal japonesa.

Parlamento dividido El primer ministro Naoto Kan está impulsando un debate para elevar el impuesto a las ventas del país, que en 5% se ubica entre los más bajos de los países desarrollados, algo que él cree vital para financiar los elevados costos de la seguridad social.

Los principales ministros del área económica en Japón se comprometieron con la disciplina fiscal, algo que el ministro de Finanzas, Yoshihiko Noda, reiteró tras la rebaja en la calificación.

Sin embargo, el gobierno impulsa un presupuesto para el año fiscal a partir de abril que cuenta con gastos récord por 92.4 billones de yenes (u$s1 billón) y una emisión de deuda nueva que superará la recaudación fiscal por segundo año consecutivo.

Según S&P, existe el riesgo de que algunas leyes relacionas con el presupuesto no sean aprobadas.

Pese a esto, el presidente de Nomura Holdings, Junichi Ujiie, dijo que la rebaja en la calificación ofrecía una oportunidad para el Gobierno de Kan.

"Esto hará más fácil que (Kaoru) Yosano (ministro de Economía) lleve adelante leyes de reforma fiscal", dijo Ujiie en el marco del Foro Económico Mundial en Davos.

Mientras otros países están adoptando medidas para reducir la elevada deuda pública acumulada durante la crisis financiera global, la deuda japonesa ha estado creciendo por años, ante los intentos del país por revivir su economía tras la burbuja inmobiliaria de comienzos de la década de 1990.

S&P dijo que el panorama en la calificación a largo plazo era estable, reflejando su visión de que la sólida balanza externa de Japón y la flexibilidad monetaria compensaban parcialmente las presiones derivadas del sector fiscal.

La deuda en circulación japonesa de largo plazo alcanzaría los 869 billones de yenes (u$s 10.57 billones) para fines de marzo de este año, o 181% del Producto Interno Bruto, según el Ministerio de Finanzas.

(El Cronista)