AGRO | EXPORTACIÓN
Suben las retenciones y recaudarán unos US$ 1.500 millones adicionales
El Gobierno formalizó ayer la suba de las retenciones que pagan las exportaciones agrícolas. Tal como anticipó Clarín junto con la información de que este año se alcanzó la cosecha récord, ahora el Estado se quedará con 35% del valor de cada barco cargado con soja, 28% de los que lleven trigo, 25% de los que transporten maíz, y de 30 a 32% de los que trasladen harinas o aceites. Las subas respecto del esquema vigente van de 5 a 8 puntos, según el producto. Y llega a 10 puntos en el girasol.
Según se explicó oficialmente, las mayores retenciones permitirán evitar que el alza mundial de estos commodities impacte con una suba de la canasta alimentaria local. Pero también posibilitan que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner recaude en 2008 unos U$S 1.500 millones adicionales.
Era anunciada también la reacción. La Sociedad Rural señaló que era "innecesario, inoportuno y contraproducente". Las entidades se reunieron ayer y expresaron su malestar porque "el Gobierno, con una clara actitud recaudatoria, perjudica a los productores, a todos los pueblos del interior y a las economías provinciales". La Rural estimó que, por el efecto combinado de los mejores precios agrícolas y la suba de las alícuotas dispuesta ayer, el Fisco embolsará un total de U$S 7.400 millones con la cosecha 2007/08, un 78% más que en la última campaña.
Pese al visible malhumor, los ruralistas decidieron no apurar los tiempos de la protesta. "No podemos pasarnos cuatro años en la clandestinidad", bromeó un dirigente, recordando que el sector ya mantuvo fuertes enfrentamientos con Néstor Kirchner. Por eso, las entidades pidieron a la nueva presidenta "una entrevista urgente", con la remota esperanza de que se revean las cosas en el nuevo período de gobierno. En el comunicado, le recordaron sus promesas de "diálogo" y "concertación".
Poca disposición parecía haber en la Casa Rosada para revisar la medida. Al efectuar el anuncio, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, señaló que "ha sido una política constante de este Gobierno preservar los precios internos frente a la suba constante de los precios internacionales", y calificó las retenciones como "un mecanismo redistributivo importante". Por su lado, el ministro de Economía, Miguel Peirano, aclaró que esta redistribución de la renta agrícola no pone en jaque el negocio agrícola. "Todas las decisiones se han adoptado preservando niveles de rentabilidad adecuados en el sector."
Para entender lo que está en juego valen algunas cuentas, aun a trazo grueso. Hace unas semanas, la Bolsa de Comercio de Rosario calculó que el sector obtendría por la cosecha 2007/08 (que hoy recién se está sembrando) una utilidad después de impuestos de poco más de US$ 3.000 millones, por cierto una de las más elevadas de la historia. Con la suba de las retenciones dispuesta ayer, el Estado habría manoteado 50% de esa ganancia.
"Evidentemente hay un desajuste fiscal y por eso nuevamente recurren a sacarles plata a los productores y al interior para acomodar las cuentas", juzgó Mario Llambías, de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). La lectura de las entidades era que la suba de retenciones perjudicará más a los productores pequeños, a los más alejados del puerto y a los de zonas marginales. Por eso, el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, se apuró a pedir que se destine parte de los recursos en juego a atender ese tipo de situaciones.
Para suavizar el impacto de la medida, Peirano aprobó algunas medidas que eran reclamadas por el sector, como la elevación del "precio de corte" para la exportación de leche en polvo (en este caso, curiosamente actúa como una rebaja de las retenciones), y la reapertura de los registros de exportación de trigo y maíz, cerrados hace meses. (CLARIN)