ECONOMÍA
Tarjetas: por alza en tasas, bancos suben el pago mínimo
El financiamiento con tarjeta de crédito se convirtió en uno de los principales blancos de ajuste por parte de los bancos, ante el fuerte aumento de la tasa de interés de las últimas semanas. Las entidades ya tomaron una serie de decisiones: subieron unos 4 puntos la tasa de refinanciación y aumentaron el pago mínimo de 10% a 20% del resumen en promedio (lo que implica en la práctica reducir el límite de endeudamiento de los clientes). Pero la discusión en las entidades ahora pasa por una cuestión más drástica: ¿hasta qué punto se puede mantener el esquema de pago en cuotas sin interés?
En realidad, no es la primera vez que se produce este tipo de dilema. Ya en 2003, cuando apareció este esquema que permitió revitalizar notoriamente el consumo, en las entidades afirmaban que se trataba de un beneficio «transitorio» para los clientes y que sólo duraría por seis meses. Ocho años después se mantiene el sistema, más allá de algunos cambios en su modalidad.
Pero el empinamiento de las tasas, que llegan al 20% en plazos fijos para depósitos mayoristas, puso bajo la lupa este esquema. «Prefiero perder un par de puntos de participación de mercado a exponerme a una gran pérdida por financiar a 12 o 18 cuotas fijas», señaló ayer a este diario el gerente de Tesorería de un banco local.
Nada sucederá, sin embargo, hasta las fiestas. En primer lugar, la mayor parte de acuerdos con casas de electrodomésticos, shopping y locales de vestimenta llegan hasta fin de año, por lo que resulta impensable que se dé marcha atrás en el medio. Además, sería un duro golpe para los clientes, que cuentan con la posibilidad de comprar en cuotas, justo en el momento de mayor actividad comercial del año.
La discusión es, por lo tanto, la continuidad de las cuotas sin interés en 2012. Todo dependerá, sostienen en los bancos, de lo que pase con las tasas. En la medida en que se mantengan niveles elevados, será más difícil sostener el sistema tal como viene funcionando en los últimos tiempos.
Desde un banco extranjero explican por qué no cierra el negocio con las tarjetas, más allá del marketing: «Es cierto que las tasas para los que refinancian superan el 35%. Pero más del 80% de la gente paga la totalidad del resumen y usa las cuotas. Cuando hacés las cuentas, el negocio total te dejó una tasa del 14%, muy por debajo de lo que conseguís con otras líneas».
Aunque lo dicen en voz baja, sobre todo faltando tan poco para las elecciones presidenciales, en los bancos coinciden en que la única manera de tranquilizar las tasas hoy está en un reacomodamiento mayor del dólar. Si con tasas superiores al 18% para plazo fijo no se frenó la demanda de divisas, razonan, es porque la expectativa de devaluación es grande. Por lo tanto, una suba mayor del tipo de cambio permitiría disminuir el costo del dinero.
Por ahora, las líneas más afectadas fueron las comerciales, por ejemplo descuentos de cheques y adelantos de cuenta corriente. Los incrementos en el costo rondan los 6 puntos porcentuales. Si a una pyme le descontaban al 14% anual su cartera de documentos, ahora le cobran el 20%. Y muchas empresas sufrieron en los últimos días un freno en la financiación, que algunas entidades aplicaron en forma preventiva.
Más allá del dólar y las tasas, lo que terminaría calmando al mercado son medidas concretas para domar la inflación. Pero no parece algo que pueda suceder en el corto plazo o inmediatamente después de las elecciones.
Fuente: Ambito.com