Tensión cambiaria: suben la tasa al 60% y el stock de Leliq ya superó el billón de pesos
La presión cambiaria no cede y el Banco Central apela a la tasa como arma casi exclusiva para desactivarla. Por ahora, sin grandes resultados. Ayer, convalidó una suba en el rendimiento de las Leliq a casi 60%, el pico en lo que va de 2019, y volvió a aspirar una gran cantidad de pesos, que llevó el stock de letras a superar el billón de pesos. Pese al apretón, no logró frenar al dólar. Luego de una apertura en baja, en la que amagó con extender el respiro del viernes, el tipo de cambio se disparó hasta terminar en $42,29 en el promedio de los bancos de la city. Los analistas advierten que la volatilidad llegó para quedarse y que, en ese marco, la tasa podría seguir en alza. Menos oxígeno para una economía real al borde de la asfixia.
Con cambios abruptos de tendencia, la jornada de ayer reflejó las tensiones que dominan el mercado cambiario. En la plaza mayorista, donde operan los bancos y las grandes empresas, la divisa bajó hasta los $40,55 por la mañana. Pero después de que el Central anunciara que volvería a realizar una única subasta de Leliq a las 14:15, como habitualmente, y daría marcha atrás con el desdoblamiento que hizo el viernes, la cotización pegó la vuelta. Según los operadores, la noticia no cayó bien. A partir de allí, escaló 75 centavos hasta cerrar a $41,30, diez centavos más que el viernes.
El analista financiero Christian Buteler señaló: "Uno suponía que entre la fuerte suba de tasas de la semana pasada, el resultado de las elecciones en Neuquén, donde no triunfó el candidato peronista, y que en la región el dólar estaba en baja, íbamos a tener un día bueno. Pero fue recortando hasta que terminó incluso por arriba. Y eso que el Central volvió a absorber muchos pesos y subió más la tasa".
En la subasta de diaria de Leliq, en la que vencían $153.344 millones, el BCRA adjudicó $185.727 millones (muy por encima de los $160.000 millones anunciados a primera hora), con lo que aspiró $30.270 millones y reforzó el apretón monetario. Con la intención de domar el dólar, la entidad ya retiró $170.000 millones en los cinco días hábiles de marzo. Así, el stock de estas letras, que sólo están en manos de los bancos pero que se respaldan en los depósitos a plazo fijo de sus clientes, trepó al récord de $1,015 billones (en sólo cinco meses creció 134%). Una fuente de inestabilidad ya que buena parte de esos depósitos en pesos podrían dolarizarse ante una nueva corrida.
Además, el Central convalidó una suba de dos puntos en la tasa promedio a 59,86%, su valor más alto en lo que va del año. Pero con un dólar que seguirá bajo presión por un contexto internacional más adverso, por la creciente inflación y la tensión electoral, en el mercado esperan que las tasas sigan en alza y que se mantengan en niveles elevados durante un buen rato. Un refuerzo para una recesión que aparece como la contracara ineludible de los intentos oficiales por contener al dólar en la previa de las presidenciales.
Buteler destacó que los últimos sacudones ocurrieron pese al bajo volumen de operaciones. Ayer, sólo se negociaron u$s572 millones. "Cuando la demanda crezca realmente, la cosa se puede complicar mucho más. Por eso, probablemente veamos nuevas subas de tasas". Por lo pronto, el rendimiento de las Leliq está a 14 puntos del pico alcanzado en octubre.
La economista jefe de la Fundación Capital, Irina Moroni, coincidió: "La principal herramienta que tiene el BCRA es la tasa y buscará seguir captando pesos, por lo que los altos costos de financiamiento persistirán. Así, mientras Hacienda define cómo usarán los dólares del FMI, la tasa seguirá subiendo para dar tranquilidad al mercado, por lo que no tiene techo".
"En un año electoral, en el que la inestabilidad va a ser una constante, posiblemente veamos una variabilidad en la tasa que intente compensar y suavizar los movimientos del tipo de cambio. Eso indica que habrán tasas altas por un tiempo más", agregó el analista de Eco Go, Juan Paolicchi.
Fuente: BAE Negocios