DERECHO DE FAMILIA
Todo testamento es revocable
Los testamentos son revocables con el sólo hecho de firmar otro en una fecha posterior. Por ello, los especialistas aconsejan revisarlo con cierta frecuencia para analizar si las circunstancias en las que se otorgó siguen siendo las mismas, si los vínculos con los herederos o legatarios permanecen en el tiempo o es gente que ya se alejó del testador.
Los planificadores sucesorios convocan a sus clientes a revisar su testamento las veces que sean necesarias.
Una ruptura de pareja, una pelea en una amistad de larga data, una desilusión hacia una institución a la cual se pensó en algún momento beneficiar, pueden hacer necesario que se rehaga el testamento.
No necesariamente se debe hacer ante escribano sino que puede ser un testamento hológrafo. Esto a veces facilita la actualización del mismo, siempre bajo la supervisión de su abogado, ya que un error en testamento hológrafo puede tornarlo nulo.
Piense cómo está hecho su testamento. ¿Mantiene vigencia en sus afectos, en su deseo? Si ahora está viejo y enfermo: ¿Los herederos testamentarios se ocupan de su salud, de sus trámites, de confortarlo espiritualmente?
Si la respuesta es no, es hora de replantearse el contenido. Tal vez hoy es otra persona, sin ningún interés económico sino por simple solidaridad esté dedicando largas horas de su día para llevarla/o al médico, para hacerle trámites en su obra social, para pagar sus cuentas.
¿Acaso no sería justo que sea esa persona su heredero? ¿Dónde quedaron en su vida aquellos otros que alguna vez fueron significativos pero ahora brillan por su ausencia?
¿Merecen ser premiados con una herencia? Piénselo y tal vez se dé cuenta que si las circustancias de hecho cambiaron es necesario modificar también el testamento.
Por Dra. Mirta S. Núñez, abogada de familia y psicóloga social
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