Tras la suba de diciembre, el consumo rebotó y cayó en enero
Luego de una mejora significativa en diciembre por el impacto positivo de los bonos de fin de año, durante enero el consumo mostró un efecto rebote parcial y registró una caída de 0,3% desestacionalizada. Los datos del gasto de los hogares serán clave en un año electoral en el que hay presiones para una recuperación salarial, tras un 2022 de caída leve que se montó sobre una contracción histórica de más del 20% en los ingresos de los trabajadores, que arrancó en 2018. Pero el 2023 será, además, un año en el que el Gobierno tendrá poco margen fiscal para intentar apuntalar el mentado consumo privado.
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) lanzó en la mañana del miércoles un nuevo indicador de consumo, un factor de la demanda clave para la economía local, acerca del cual no hay demasiados datos. Hasta ahora, lo mejor que se conocía acerca de enero, por ejemplo, era la recaudación tributaria de Afip, que para el IVA DGI, el mejor indicador posible, mostró una mejora real del 17,2% interanual, teniendo en cuenta su suba nominal de 133,1% y la inflación anual de 98,8% que informó el Indec.
El dato del IVA DGI, por un lado, muestra en realidad una aproximación del gasto de los hogares durante diciembre y de la capacidad de pago al fisco por parte de las empresas durante enero. Por el otro, no dice mucho acerca de la dinámica mensual durante enero, ya que no está desestacionalizado. En diciembre, el IVA DGI, que muestra el consumo de noviembre, había registrado un incremento anual de 9,4%.
Así, diciembre mostró una mejora que fue también observada por el nuevo Indicador de Consumo (IC) de la CAC, con un incremento de 0,46%. El informe dijo al respecto: "Descontando el efecto aguinaldo, diciembre estuvo por encima de la media de los últimos meses debido a la superposición de un conjunto de bonos de asistencia social".
Para enero, la suerte cambió y hubo efecto rebote, luego de ese pico en el cierre del 2022. Aunque la comparación con el mismo mes del 2022 reflejó la baja base de comparación que dejó la salida de las restricciones de la pandemia, con un crecimiento de 5,5%, en la variación mensual desestacionalizada se observó una caída de 0,3%. Una contracción parcial respecto a la mejora de 0,46% del mes previo.
La CAC remarcó que en el último trimestre del 2022 hubo una desaceleración generalizada y detalló: "Esta dinámica negativa del ingreso se sostuvo en el arranque de 2023, año para el que se espera una nueva caída del poder de compra de los hogares como consecuencia de la falta de dinamismo económico, una inflación que se sostendría en niveles elevados y un proceso de recomposición tarifaria que aún se encuentra en marcha. En esta línea, el IC mostró en enero una caída desestacionalizada de 0,3% frente a diciembre (es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año)".
Y agregó: "Otro de los factores que explica la magra performance relativa del índice en enero se vincula con la capacidad de compra de los hogares, que mostró en el arranque del año una contracción mensual de más de 6% y una baja de 1,6% en la comparación interanual. El IC mostró un avance de 5,5% en la comparación interanual. Esto, sin embargo, aún se da en un contexto de una baja base de comparación en 2022 heredada de la pandemia. En este sentido, el nivel de consumo de los hogares en enero de 2023 no logró empatar el valor de 2019, punto de comparación previo a la disrupción ocasionada por el coronavirus, ubicándose 0,3% por debajo del mismo".
Fuente: Diario BAE