Un proyecto de ley quiere erradicar a los "cuidacoches" en CABA

La actividad de los cuidacoches en la Capital podría quedar totalmente prohibida de prosperar un proyecto de ley presentado ayer por el diputado macrista Martín Borrelli, presidente de la Comisión de Justicia de la Legislatura porteña, que modifica el artículo 79 del Código Contravencional local.

La norma actualmente en vigor establece que "quien exige retribución por el estacionamiento o cuidado de vehículos en la vía pública sin autorización legal es sancionado con uno a dos días de trabajo de utilidad pública o multa de 200 pesos a 400 pesos".

El proyecto de Borrelli tiende a subsanar algo que reclaman tanto fiscales como policías desde hace tiempo: que se castigue "la actividad" en sí del cuidacoche y no la "exigencia de dinero" que, la mayoría de las veces, en muy difícil de probar, pues se necesita que se la detecte in fragranti, además de que la víctima consiga un testigo para apoyar su denuncia.

El proyecto de Borrelli es directo: "Prohíbase en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires la actividad de cuidacoche sin autorización legal", reza y define como cuidacoche "a la persona, que ofrece voluntariamente y sin guardar relación alguna con el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, el servicio de estacionamiento y/o indicaciones para el mismo y/o cuidado para un vehículo que se estacione o se halle estacionado en la vía pública, ya sea ésta en forma gratuita, onerosa o cambio de una retribución voluntaria de quien recibe el servicio, así como toda reserva de lugar para estacionamiento en la vía pública, con excepción de aquellas autorizadas por la autoridad de aplicación".

Los cuestionamientos sobre la actividad de los "trapitos" se potenciaron tras dos hechos violentos que los tuvieron como protagonistas: un incidente grave dentro de un restaurante en Palermo y el ataque a dos rugbiers en Acassuso, en la provincia de Buenos Aires.

"La ciudad ha visto crecer y multiplicarse a los "trapitos" y, con ello, el aumento de las situaciones de violencia. Estos datos alarmantes tienen como correlato que el 95,3 por ciento de las denuncias hechas por estas situaciones fueron archivadas por la justicia contravencional", dijo Borrelli a LA NACION.

Y agregó: "El amparo que el artículo 79 del código quiso dar a las personas que, por la crisis 2001, se volcaron a esta actividad se ha visto desnaturalizado y desbordado por una práctica abusiva y violenta, que amenaza con instalarse en nuestras calles.Con esta ley, la actividad de los cuidacoches, ya sea a título gratuito u oneroso, quedará prohibida en la ciudad. Sólo el Estado podrá otorgar autorizaciones para prestar este servicio en la vía pública privilegiando a aquellas personas con dificultades para conseguir empleo formal".

Según la Fiscalía General de la ciudad, en 2008 se iniciaron 2915 causas a cuidacoches, mientras que en lo que va de 2009 suman 3015 los expedientes acumulados. El fiscal general adjunto de la ciudad, Luis Cevasco, había dicho a LA NACION que "los policías labran muchas contravenciones, pero nunca hay víctimas dispuestas a declarar" y que "sin víctimas, las causas se archivan o se cierran. Las personas prefieren ir a ver un espectáculo antes que abrir una actuación contra un cuidacoches", había opinado Cevasco. Controversia

El gobierno porteño pretendía regular el trabajo de los "trapitos" de la misma forma en que lo está haciendo con los cartoneros. Ayer, varios funcionarios se excusaron de opinar sobre este proyecto que directamente tiende a prohibir la actividad.

"Estamos analizando la posibilidad de regular la labor de los cuidacoches en la ciudad. Vamos a trabajar juntamente con los legisladores para elaborar una norma que cuente con el más amplio nivel de consenso", dijo el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro.

Consultado Borrelli, consideró que "si no se prohíbe la actividad y se intenta regularla sin establecer reglas claras, van a seguir conviviendo dos tipos de cuidacoches: los legales y los ilegales, como ocurre hoy".

La oposición tomó partido: Diego Kravetz, jefe del bloque Identidad Porteña, afirmó: "El macrismo propone e insiste discutir temas relacionados con «trapitos» y manteros, mientras nosotros queremos que con la policía propia se combata el delito en la ciudad".(LA NACIÓN)