FUE APROBADO POR LA LEGISLATURA

Una agencia concentrará el control de las habilitaciones porteñas

En la última sesión ordinaria de la Legislatura, pero que a la vez representó la primera para 30 diputados electos en junio, el gobierno macrista consiguió que se aprobara con 33 votos a favor y 21 en contra (el kirchnerismo, el ibarrismo y la izquierda) la creación de la Agencia de Control Comunal.

De esta manera, todo lo referido a controles, habilitaciones y otorgamiento de permisos, en la mira tras la tragedia de Cromañón, quedará en manos de un ente autárquico con presupuesto propio.

Hasta ahora, todo estos atributos se repartían en distintos ministerios. La idea de Macri es que al centralizarlos, se profesionalice el área, que sea más ejecutiva y menos burocrática.

La Agencia tendrá a su cargo la habilitación y control sobre la construcción, comercios e industria; controles de bromatología, boliches y eventos masivos. Y tendrá a su cargo a los controladores de faltas, salvo los de tránsito. Queda fuera de su órbita todo el control de la seguridad vial y permisos en vía pública, como sacar sillas y mesas a las veredas.

Con 28 legisladores propios el macrismo aspiraba a tener una sesión tranquila en la que se pudiese aprobar los cuatro proyectos enviados por el Ejecutivo: la creación de las agencias de Control Comunal, Turismo y Medio Ambiente (estas dos se debatían anoche, al cierre de esta edición).

Pero como aún no hay comisiones formadas, todos los proyectos se tratan sobre tablas (los legisladores los reciben y los debaten en el recinto) por lo que para votarlos se necesita contar con dos tercios de la Legislatura, o sea 45 votos. Y ahí, otros bloques hicieron su juego.

Porque si bien la sesión arrancó a las 15.40 -la última antes de la asunción de Macri había largado de madrugada- fue otra jornada maratónica. Y más por manejos políticos que por diferencias en las leyes a votar.

A los 30 minutos de iniciado el debate, Diego Kravetz, presidente del bloque K, pidió a las 16.10 un cuarto intermedio de 15 minutos que se estiró por casi tres horas. Oficialmente se dijo que para retocar los textos a votar. Pero lo que se había discutido nada tenía que ver con las agencias o el Banco Ciudad. Los K reclamaban la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos (sería para Juan Cambandié, hijo de desaparecidos) que había recaído en Facundo Di Filippo, de la Coalición Cívica.

Con un supuesto acuerdo sólo reconocido por ellos, los kirchneristas bajaron al recinto y así se puso llegar a los dos tercios necesarios para la votación.

El miércoles, en una reunión de más de seis horas, la oposición había conseguido retocar un punto clave de la ley que creaba la Agencia de Control Comunal. Tal como estaba el proyecto, el poder policía era exclusividad del director del área. La responsabilidad ante cualquier hecho no salpicaba al jefe de Gobierno.

Finalmente, se acordó que el poder de policía siga siendo de quien esté a cargo del Ejecutivo.

El director de la Agencia es elegido por Macri y se sabe hace unos meses que quien estará al frente será Federico Young. Su designación había generado polémica, ya que Young había participado como orador en en un seminario en el que el ex mayor del Ejército Pedro Mercado y su esposa Cecilia Pando había calificado de "terroristas" a miembros del Gobierno de Néstor Kirchner.

El macrismo lo ratificó en el cargo y aseguró que sólo había sido invitado al acto y desvinculó del hecho a Young. (CLARÍN)