Una feria del libro para el pensamiento social y político

Hablar y hasta discutir de política parece no estar tan pasado de moda. Al menos, ésa es una de las consignas de la primera Feria del Libro Social y Político que comienza hoy en el Centro Cultural de la Cooperación (CCC).

El evento, organizado por la Cámara Argentina del Libro, presentará los últimos trabajos de 36 editoriales argentinas e incluirá mesas de debate, proyecciones, además de la exhibición y venta de libros.

"Somos defensores del compromiso político y ahora se ve un resurgir embrionario de ese tipo de compromiso. La gente empieza a reflexionar sobre la realidad, a rechazar ciertas cosas y a expresar deseos de cambio. Esto se ve en resultados electorales sorpresivos, tanto por derecha como por izquierda. Hay un clima favorable para la creación de una feria de este tipo", señala Juan Carlos Junio, director del CCC.

De hecho, existen datos concretos que sostienen la propuesta. Se ve un repunte -leve pero significativo- de la publicación de obras de este género: en 1996 representaban el 3 por ciento de la producción total de libros y en 2006 casi llegaron al 6%. "De eso se trata la feria: fortalecer esta tendencia, llevando el libro y el pensamiento político y social a escena", señala Jorge Testero, director editorial del CCC.

Durante los tres días en que se desarrollará la feria, cada editorial tendrá un módulo en el hall del CCC; la caja central estará en la librería, también ubicada en la planta baja. "Todas estas editoriales son pequeñas y medianas que apuestan a la edición no con un mero objetivo comercial aunque, por supuesto, la propuesta les va a brindar una buena vidriera", explica Testero. De entre los más de mil libros que se exhibirán en la feria, destaca Prosa (1960-1976), que compendia los trabajos del poeta desaparecido Miguel Angel Bustos, reunidos por su hijo Emiliano.

La feria reunirá a más de cincuenta referentes de los temas sociales en el país. Alcira Argumedo, Osvaldo Bayer, Hebe de Bonafini, Horacio González y Beatriz Sarlo, entre muchos otros, participarán de foros de debate que abarcan temas como Movimientos Sociales y Política después de 2001, pasando por Memoria y Espacios Sociales, hasta Fútbol y Política.

Otro punto importante del programa es la proyección de filmes ligados con la temática social. Entre otras, se proyectarán Rebelión, de Federico Urioste; La noche de las cámaras despiertas, de Víctor Cruz y Hernán Andrade; y Caballos en la ciudad, de Ana Gershenson.

Junio aclara que la iniciativa tiene un sentido político-cultural al margen del comercial: "Queremos colocar al libro político en un rango de jerarquía simbólica en la opinión pública, en el público editor, generar un hecho político importante. A pesar de otros modos que hay, la importancia de la lectura no se puede soslayar. Sin la lectura, la cabeza no se puede abrir, no se puede pensar ni reflexionar."

La idea es que en el futuro la feria crezca: "El CCC cede el lugar como un aporte y un honor. Consideramos que somos pioneros, ya que es muy probable que esto madure y que dentro de dos, tres o cinco años ésta sea una gran feria y no se pueda seguir haciendo aquí", señala Junio.

¿A quién atraerá el evento? Hay un público "cautivo", pero la idea es ir por más: "Los libros políticos y sociales tienen un lector que entendemos que va a venir -señala el director del Centro-. Pero pretendemos que abarque al lector más general que pase por la calle Corrientes, se asome y mire e incluso que ocurra la compra por impulso."

Tampoco es casual que el Centro de la Cooperación sea la primera sede. El lugar se propone como un ámbito de debate y reflexión, atento a los nuevos tiempos políticos que comienzan: "Hay que librar una batalla en el plano de las ideas y fortalecer a la opinión pública, a la conciencia del pueblo. Nosotros vamos a ser un espacio de resistencia en la defensa de valores en los tiempos que se vienen con Macri. En la ciudad, a partir de fin de año, se va a instalar el debate político", advierte Junio. Mientras tanto, en la Feria del Libro Social y Político se irán calentando los motores. (CLARÍN)