Una virtual coalición antifascista evita un gobierno de la ultraderecha en Francia

La coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) se impuso en la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas, y alcanzaría entre 180 y 215 bancas en la Asamblea Nacional. Los comicios contaron con una fuerte participación del electorado.

A las 17.00, el porcentaje de votación batía récords con un 59,71%, unos veinte puntos por encima de la segunda vuelta anterior, y la mayor cifra desde el año 1981.

De esta forma, la izquierda logró su objetivo (y el del presidente Emmanuel Macron) de formar un "cordón sanitario" para evitar una mayoría y por consiguiente un gobierno del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, que lograría entre 120 y 150 bancas y quedaría así en tercera posición, según la proyección publicada por la cadena TF1.

El segundo puesto es para la coalición del presidente, Juntos por la República, con 150 y 170 bancas. Estos resultados suponen un vuelco con respecto a los de la primera vuelta, en la que la Agrupación Nacional de Marine Le Pen fue la fuerza más votada con más del 33 por ciento.

La Asamblea Nacional (cámara baja) cuenta con 577 bancas, por lo que la mayoría absoluta (mitad más uno de los escaños) se logra con 289 legisladores.

Paridad Según el estudio de Ifop para LCI-TF1, por detrás de las tres principales formaciones quedarían Los Republicanos/derecha (60-65 asientos), fuerzas menores de izquierda (10 asientos) y otros (5-6 escaños).

De esta forma se abre un escenario de una virtual paridad de tres fuerzas en la Asamblea Nacional, y un escenario de posible bloqueo legislativo a partir de que asuman los nuevos legisladores.

En este contexto, el primer ministro francés, Gabriel Attal, anunció que mañana lunes presentará su dimisión, aunque se mostró dispuesto a seguir dirigiendo el Ejecutivo de forma provisional ante la situación de bloqueo parlamentario surgida de las urnas y por la cercanía de los Juegos Olímpicos, que se celebran en París a partir del próximo día 26.

Los pactos implícitos entre el oficialismo y la coalición de izquierda, consistentes en concentrar el voto en el candidato con más posibilidades de derrotar a la ultraderecha en cada circunscripción en el balotaje, frustraron la victoria de la Agrupación Nacional.

Comentarios "Nuestro pueblo ha rechazado claramente el peor escenario posible", declaró el líder izquierda radical Jean-Luc Mélenchon, para quien el NFP, que carece de mayoría absoluta, debe "gobernar", pero sin "entablar negociaciones" con la alianza de Macron.

El candidato ultraderechista a primer ministro, Jordan Bardella, denunció una "alianza del deshonor" y aseguró que su partido "encarna la única alternativa" para "enderezar" Francia. "Nada podrá detener a un pueblo que ha vuelto a tener esperanza", agregó.

Marine Le Pen, líder del partido, dijo por su parte que "la marea sigue subiendo" y que "la victoria sólo se retrasa". "Tengo demasiada experiencia para sentirme decepcionada por un resultado en el que duplicamos el número de nuestros diputados", declaró Le Pen a TF1. "Si no existiera este acuerdo antinatural entre Macron y la extrema izquierda, la Agrupación Nacional tendría mayoría absoluta", añadió.

Artistas, deportistas, sindicatos y organizaciones se movilizaron para frenar la llegada al poder de la extrema derecha, como la estrella del fútbol Kylian Mbappé, que había llamado a votar "del lado bueno".

Fuente: Diario BAE