Uruguay ya está a sólo un escalón del grado de inversión

La agencia calificadora estadounidense Moody’s elevó ayer en dos grados la calificación de riesgo soberano de Uruguay, que pasó de Ba3 a Ba1, lo que dejó al país a un solo paso de lograr el grado de inversión.

El argumento de Moody’s tuvo como centro el fortalecimiento de la capacidad de crédito del Uruguay debido a una estructura de la deuda gubernamental que se caracteriza por “riesgos moderados” ante una posible refinanciación de la deuda.

La economía uruguaya atraviesa por su octavo año consecutivo de expansión, luego de una profunda recesión vinculada en parte a la crisis financiera argentina del 2001. Las autoridades del país prevén un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de un 6,5% para el 2010, y de un 4,5% para 2011.

El ministro de Economía uruguayo, Fernando Lorenzo, había dicho en septiembre que recuperaría el grado inversor en un año y medio.

Un bono uruguayo a 2015 hoy rinde 2,65% mientras que uno al 2033 paga 5,87%. La emisión más larga es a 2036, que registra una tasa de 5,74% en dólares.

Incluso a comienzos de septiembre, la agencia Standard & Poor’s había elevado su calificación de la deuda uruguaya a BB desde BB-, con un panorama estable, al igual que hizo un tiempo antes la calificadora Fitch con la deuda en moneda extranjera. La nota de Moody’s quedó ahora un escalón por sobre las de sus pares.

“En general, el progreso observado en los indicadores fiscales y de deuda de Uruguay, combinados con una perspectiva de desarrollo continuado justifican una alta calificación Ba”, afirmó el vicepresidente del grupo de riesgo soberano de Moody’s, Mauro Leos.

En la Región tanto México como Brasil ostentan el grado de inversión. A mediados de 2009, también Perú lo consiguió. Incluso hace unos días, el presidente del Banco Central del Brasil, Henrique Meirelles, había dicho que la calificación BBB- del país era “baja” comparada con las de Italia, Portugal e Irlanda, países todos con notas por lo menos tres niveles más altas. La situación uruguaya contrasta con la que experimenta la Argentina. En septiembre, S&P había subido la nota de la Argentina aunque la dejó cinco escalones debajo del grado de inversión.

(El Cronista)