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Usuarios prefieren el Windows XP en lugar del Vista

Al cumplirse un año desde el lanzamiento del Windows Vista, Microsoft se enfrenta a la paradoja de que el principal obstáculo para su expansión no es un competidor sino la lealtad de los usuarios hacia su antecesor, Windows XP.

Los analistas han encontrado flaquezas en la llamada "curva de adopción de Vista" por la clientela empresarial. Tras interrogar a 600 empresas de más de 1.000 empleados en EE.UU. y Europa, Forrester Research concluye que sólo un 38% tiene planes de despliegue de Vista a corto o mediano plazo. Implantar un nuevo sistema operativo es una tarea compleja, que consume tiempo y recursos. La estabilidad alcanzada por el éxito de Windows XP les permite no darse prisa. Los cambios hacia el Vista se planifican en función de la próxima sustitución cíclica del parque de computadoras, según los consultores.

Microsoft informó que, hasta octubre, había vendido 88 millones de licencias del nuevo sistema operativo, pero la magnitud de la cifra no despeja el dilema que el consejero delegado, Steve Ballmer, deberá resolver muy pronto: si extiende el período de coexistencia entre ambos productos, muchos usuarios podrían sentirse tentados de esperar al próximo sistema, el Windows 7, que la hoja de ruta de Microsoft prevé para 2010.

La industria informática tenía la esperanza de que, con la llegada de Vista, se desperezaría la demanda de PC, y el declive de precios se detendría, gracias a las exigencias de hardware más potente para funcionar.

Esa expectativa se ha cumplido sólo a medias, por lo que, desde mediados de año, fabricantes de la talla de HP, Dell, Lenovo y Fujitsu convencieron a Microsoft para despachar sus ordenadores con dos sistemas operativos: Vista preinstalado y XP en un disco opcional, dando así tiempo a los compradores para decidir.

Lo llamativo de esta maniobra es que, según está planteado, Windows XP debería dejar de venderse en junio del año próximo. Algunos de los fabricantes pretenden darle una sobrevida de seis meses. Pero, incluso si Microsoft accediera, los usuarios de Vista y los de XP dispondrán muy pronto de sendas actualizaciones.

En febrero, aparecerá el Service Pack 1 para Vista, con un doble objetivo, técnico y de marketing. El primero, corregir los fallos detectados en la primera versión, que no han sido pocos según las quejas de los usuarios que lo adoptaron; el segundo, mostrar que el producto ha alcanzado el punto de madurez que dicen esperar las empresas antes de iniciar la migración de sus sistemas. (CLARÍN)