Vender las "joyas de la abuela" es un negocio
Las alhajas de oro que atesoramos en algún cajón y que raramente usamos son ahora más valiosas que nunca. Dejando de lado el valor sentimiental -que siempre es incalculable-, es pertinente analizar los números: según las cotizaciones del Banco Ciudad, una de las entidades más activas en la compra y venta de joyas, el gramo de oro 18 kilates costaba ayer $ 80,40; casi un 25% que lo que se pagaba en marzo de 2008, cuando el precio del metal tocó un máximo histórico tanto a nivel mundial como en el mercado local.
A estos valores, vender “las joyas de la abuela” se ha convertido en un gran negocio. Tan es así que en las empresas dedicadas al negocio de compra y venta de alhajas aseguran que este año ha crecido en un 40% la cantidad de personas que se acercan a desprenderse de sus objetos de valor. No obstante, los expertos aseguran que, mejor que vender es hoy mantener las alhajas a la espera de mayores ganancias. Y es que el consenso de los analistas financieros asegura que pese a ubicarse en niveles récord, el metal precioso todavía tiene margen de apreciación a nivel mundial (ver aparte).
De todos modos, lo cierto es que aquellos que estén interesados en convertir sus alhajas en efectivo, no harán un mal negocio si las venden ahora. En agosto de 2004, el Banco Ciudad (una de las pocas entidades financieras que compra oro en el país) pagaba $ 21 por cada gramo de oro 18 kilates que recibía. Ahora bien, en octubre de 2007 ya pagaba $ 44,08, al tiempo que en marzo de 2008, época en que el oro tocó máximos, otorgaba
$ 65,24 por cada una de estas unidades. Y esta semana, el Ciudad desembolsaba cerca de $81 por cada gramo de oro 18 kilates. Teniendo en cuenta esos precios, puede decirse que quien haya guardado las joyas de la abuela por cinco años (es decir, desde agosto de 2004) y decida venderlas ahora, obtendrá una ganancia de casi 300%. Mientras tanto, habrá ganado 25% si es que compró sus alhajas en marzo del año pasado.
“En este momento la cotización del oro es récord, y todo indica que va a seguir subiendo”, explicó Juan Antonio Vassallo, jefe del equipo pignoraticio del Banco Ciudad. “Es cierto que creció la venta de joyas. Sin embargo, hoy también vemos más gente interesada en comprar oro, como refugio ante la depreciación que está mostrando el dólar”, destacó el experto.
En concreto, es la mezcla de inseguridad y crisis económica lo que empuja a la gente a desprenderse de sus objetos de valor. Para los interesados en vender sus alhajas, el circuito es simple. En el Ciudad recomiendan acercarse al banco y hablar con un técnico experto en la compra de oro. En la mayoría de los casos, el técnico valúa y pesa el objeto en el momento y ofrece una determinada cantidad de dinero, pero si se trata de una joya importante, el Ciudad ofrece un servicio de “reconocimiento y valuación” de la alhaja en el laboratorio de gemología del banco. Ese servicio tiene un costo mínimo de $11, pero es muy variable porque se cobra como un porcentaje sobre el valor de la joya.
Para los más arriesgados, mientras tanto, acudir a una entidad no bancaria puede ser sinónimo de obtener más efectivo: en empresas como Ricciardi aseguran pagar hasta $200 por cada gramo de oro.
Durante 2008, el sector integrado por unos 10.000 comercios en todo el país fue doblemente golpeado por el conflicto entre el Gobierno y el campo y por el aumento en el precio internacional del oro, que llegó a encarecer las piezas hasta un 50%. Para este año, mientras tanto, las cosas también se perfil mal. Los datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en septiembre las ventas de las joyerías cayeron 15% en relación al mismo mes del año pasado. Se trata de una baja sensiblemente mayor a la que sufrió el promedio del los comercios, que experimentaron una merma del 9% en su actividad el mes pasado. Las joyerías vivieron una época de buenas ventas durante el período de recuperación económica tras la crisis de 2002, pero a partir de 2006 el negocio decreció. El aumento en el precio de las alhajas, la inseguridad y la reciente crisis económica son los factores principales de esta tendencia. Sin embargo, los joyeros confían en que en 2010 el panorama mejorará, según CAME.
Los futuros de oro cerraron en baja después de tocar mínimos de tres semanas, en una sesión que vio subir al dólar por débiles datos de la confianza del consumidor en Estados Unidos.
De todos modos, el oro al contado XAU se negoció a u$s 1.038,70 la onza, todavía niveles históricamente altos. Afshin Nabavi, jefe de transacciones de MKS Finance en Ginebra, dijo esperar que los precios se mantengan en un rango de u$s 1.030 a u$s 1.070, agregando que el movimiento a la baja del oro se debe a la debilidad del euro frente al dólar.
“Diría que estamos acercándonos a un piso para el oro”, afirmó. “Esta es la corrección que estábamos buscando”, añadió.
En lo que va de este año, y en especial en los últimos cuatro meses; el oro subió con fuerza; y a mediados de este mes alcanzó un récord de u$s 1.072 por onza. No obstante, este aumento del oro a niveles sin precedente significa que los precios del metal todavía están 53% por debajo de los máximos ajustados a la inflación de la década de 1980. “El oro tendrá que subir a más de seis veces su valor para superar el récord de 1980, usando un ajuste por inflación más exacto”, dijo John Williams, editor de Shadowstats.com.(El Cronista Comercial)