Venezuela y Colombia proponen candidatos para secretario general de Unasur

Siguen las negociaciones bajo cuerda para encontrar un secretario general de la Unasur, cargo vacante desde la muerte de Néstor Kirchner. Aun con el guiso global de WikiLeaks -desbordándose de la olla minuto a minuto-, hay novedades: a los ya "candidateados" para el cargo -el ex presidente uruguayo Tabaré Vázquez, un futuro "ex" como el brasileño Lula y la chilena Michelle Bachelet; o ex cancilleres, como Rafael Bielsa y Jorge Taiana), ahora se agregaron las fichas de Venezuela, que propuso a Alí Rodríguez Araque, actual ministro de Energía Eléctrica, y de Colombia, que postula a María Emma Mejía, ex canciller y ministra de Educación y actualmente presidente de la fundación "Pies Descalzos" de la cantante Shakira.

En simultáneo, ayer llegaron sendas circulares enviadas por Bogotá y por Caracas a los escritorios de los 12 países de la Unasur. Es decir, ya son propuestas oficiales, que serán debatidas en el cónclave "express" de la Unasur convocado para la tarde del viernes 3 en Mar del Plata, como guarnición obligada del plato principal, la Cumbre Iberoamericana.

La reunión, que se realizará una vez aterrice el brasileño Lula en la ciudad, contará con la presencia de 10 presidentes y aunque pocos creen que de ella salga nominado el nuevo secretario general, sí se espera que de ella surja una terna de finalistas. El trío con mayores posibilidades incluye a la colombiana y venezolano mencionados, además de Lula, quien "hasta ahora nunca dijo que no quería", señalan -aunque sin mucho entusiasmo- tanto en Brasilia como en Buenos Aires.

• Comodín

En cuanto a los recién "nominados", la colombiana Mejía, que se postuló tres veces como alcaldesa de Bogotá, trae consigo un perfil no sólo diplomático sino también de progresismo latinoamericano, por militar en el Polo Democrático Alternativo (centroizquierda).

Del otro lado está Alí Rodríguez Araque, una pastilla difícil de tragar, seguramente, para algunos de los países de la Unasur. Abogado, con estudios en economía, es un hombre de consulta permanente de Chávez y, a la vez, uno de los pocos privilegiados en ser sindicado de "intelectual" del chavismo (si cabe). Ex guerrillero del PRV (Partido de la Revolución Venezolana), y conocido en los 70 como "Comandante Fausto", como buen ladero de Chávez que es, le tocó ocupar distintas sillas ministeriales en 11 años de bolivarianismo.

Fue secretario general ante la OPEP, presidente de PDVSA (le tocó atajar la huelga de 2002) y canciller (fue promotor del ALBA, Alternativa para las Américas), cargo que trocó por el de embajador en Cuba, luego de sufrir un infarto. Alí regresó a Caracas para ponerse al frente de Hacienda (implementó la devaluación de enero 2010), para pasar inmediatamente después al ministerio de Energía Eléctrica, creado por Chávez para calmar las protestas por los apagones que asolan a Venezuela. Por lo tanto, Alí es a la vez comodín y apaga-incendios (o corto circuitos) para Chávez.

¿Los fans latinoamericanos de Alí? El primero, Marco Aurelio García, quien como él, transitó por las guerrillas en su juventud. Que cuente con el apoyo del brasileño García, asesor especial en asuntos internacionales de Lula (o canciller "sherpa" para Latinoamérica), tiene su valía. Porque Marco Aurelio, cuya candidatura también sonó en algún momento para la Unasur, continuará en la misma función en la próxima presidencia de Dilma Rousseff, aunque con un "upgrade" en estructura, presupuesto y maniobrabilidad. Por lo tanto, sea quien sea nombrado para Itamaraty, Marco Aurelio tendrá la misma o mayor injerencia en los asuntos latinoamericanos.

• Vecinos

El presidente de Uruguay, Pepe Mujica, tampoco le bajaría el pulgar. Cuestión de afinidades: comparte con Alí la militancia guerrillera de la juventud. En cuanto a los países con petrodependencia con Venezuela (en hidrocarburos o en petrodólares), como Bolivia y Ecuador, tampoco habría objeción. ¿Paraguay? El Senado guaraní todavía objeta el ingreso de Venezuela a Mercosur, por lo tanto es difícil que apoye al candidato venezolano para la Secretaría General de Unasur.

En cuanto a Argentina, Rodríguez Araque es un "player" conocido. No sólo por sus cargos ministeriales (algo que lo mantiene en constante conexión con la administración K), sino por ser uno de los interlocutores clásicos de Néstor y sus dos aides de camp en Unasur, Juan Manuel Abal Medina y Rafael Follonier (se lo menciona en sordina a este último también para el cargo de Secretario General, sobre todo porque continua imprimiéndole a la Unasur, las directivas del finado Néstor).

El terceto reemplaza a otras postulaciones que ya se habrían descartado en la cumbre de Unasur de la semana pasada en Guyana, donde los asistentes optaron por brindar un homenaje póstumo a Néstor Kirchner, antes que ponerse a debatir su sucesión. Aunque la premisa, por ahora, es que el postulante sea o ex presidente o ex canciller, se dice que varios de los candidatos fueron "bajados" de la lista para no darle a un país en particular una superposición de cargos en organismos internacionales. Tal sería el caso de Tabaré Vázquez, cuya candidatura se superponía con su paisano Enrique Iglesias, titular del BID, o el de Michelle Bachelet, con su coterráneo José Miguel Insulza, al frente de la OEA.

Por eso, ahora con un terceto de candidaturas más depuradas, Mar del Plata podría ser la plataforma propicia para la elección del próximo secretario general de Unasur

(El Cronista)