AFIP detectó una histórica evasión por $300 millones
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó una evasión impositiva de $ 300 millones que involucra a prestanombres e intermediarios insolventes y a productores agropecuarios (reales y ficticios), como así también a firmas destinatarias de los granos, como molinos, aceiteras y exportadoras.
La evasión se originó a partir de la obtención irregular de más de 130.000 cartas de porte que representan 3.250.000 toneladas de granos por las cuales los productores no pagaron IVA y Ganancias y que generaron ventas por $ 2.800 millones.
La maniobra empezó cuando el sistema de emisión de cartas de porte, que es un documento indispensable que necesitan todos los productores para transportar sus granos, era administrada por la Federación Agraria Argentina y la Federación de Acopiadores.
Cabe destacar que a partir de febrero de 2009 la AFIP implementó un sistema gratuito de tramitación de ese documento para evitar que terceras personas, con documentación adulterada, adquiriesen las cartas de porte en nombre del verdadero productor.
Esta investigación de la AFIP se inició a partir de la denuncia realizada espontáneamente por un pequeño productor agropecuario, quien declaró que se compraron 350 compras de cartas de porte a su nombre. Esa cantidad de documentos no está relacionada con su capacidad económica y productiva.
También se logró detectar la intervención de profesionales, principalmente contadores públicos, tanto en los trámites como también en la creación de las empresas ficticias involucradas. La operatoria tiene ramificaciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Salta, Chaco, Tucumán, Santiago del Estero, Mendoza, San Luis y La Pampa.
En el marco de esta investigación, se realizaron allanamientos ordenados por el juez federal de Mercedes, Dr. Héctor Echave.
La maniobra
Los granos salían en forma marginal desde su lugar de origen, pero antes de llegar a su etapa final (usuarios), se intentaba “blanquear” las operaciones en etapas intermedias a través de diferentes figuras, ya sea personas físicas o jurídicas.
Estudios contables: Son los responsables de la creación de las denominadas “carpetas”, también llamadas “usinas” y/o “prestanombres”, tratándose generalmente de personas sin capacidad económica. En la presente maniobra ilícita también se ha observado la utilización de personas reales (físicas y jurídicas), con real capacidad económica, las cuales desconocerían la operatoria.
El ”datero”: Se trata de la persona que oficia como un primer nexo entre el productor marginal y los intermediarios que participan en el blanqueo de los granos. También suele aportar nombres de personas a los contadores para la creación de las “carpetas”.
El “valijero”: Es la persona responsable de efectivizar el pago al productor marginal por el cereal. El origen del dinero presuntamente proviene de los usuarios (molinos, exportadores, aceiteras, acopiadores).
Obtención de las cartas de porte: En la maniobra descripta, se corroboró que, especialmente en el caso de los productores reales, los dateros y/o los estudios contables habrían sido los responsables de obtenerlas.
Intermediarios: Son empresas “fantasmas”, que presentan un cierto viso de legalidad en cuanto a su situación fiscal. Las mismas actuarían por “cuenta y orden” del presunto productor y como agentes de retención del mismo, sin ingresar las retenciones practicadas.
Corredores: Son los responsables de la intermediación del cereal marginal. Se encargan de la facturación, cobranza y pago de la mercadería.
Usuario: Es la etapa final en la comercialización del cereal marginal. Aquí el grano llegó “blanqueado” y las personas jurídicas (exportadores, molinos, aceiteras, acopiadores) generalmente practicaron las retenciones correspondientes al último de los presuntos “intermediarios” que actuaron en la cadena de comercialización investigada.