ARBA exime a cinco mil pymes de actuar como agentes de recaudación
En una medida que implica un desahogo para pymes bonaerenses en tiempos de crisis, la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) incrementó un 175% los montos de ingresos brutos operativos a partir de los cuales se activa la obligatoriedad de que ciertos contribuyentes actúen como agentes de percepción y retención de Ingresos Brutos.
La medida impulsada por el Gobierno de Axel Kicillof favorece a cerca de 5 mil pymes provinciales, que de esta forma dejarán ahora de cumplir eso rol de agente de recaudación para ARBA, con el consiguiente alivio y reducción de costos en su armado administrativo.
Se trata del 28% de las empresas que hasta el momento ejercían esa tarea, y que ahora quedan eximidas de esa obligación de retener o percibir dinero de los contribuyentes como pago a cuenta del Impuesto a los Ingresos Brutos, para después depositarlo para el fisco.
Ello se da de la mano de una resolución de ARBA que elevó desde el 1 de marzo de $ 40 millones anuales a $ 110 millones anuales el piso de ingresos brutos operativos (gravados, no gravados y exentos) obtenidos por los contribuyentes durante el año calendario anterior, a partir del cual se activa la obligación de actuar como agente de recaudación del régimen general.
La estrategia fue confirmada ayer a Ámbito Financiero por el titular de ARBA, Cristian Girard, quien aseguró que “es el piso más alto por lo menos de los últimos 15 años” y que “es parte de las medidas adoptadas para generar aire financiero y descomprimir los costos de las pymes”.
El piso fijado en 2019 -recordaron desde ARBA- fue de $ 40 millones, contra los $ 32 millones de 2018. En 2016 (primer año de la gestión de María Eugenia Vidal) había sido elevado a $ 20 millones, luego de que se mantuviera en $ 10 millones entre 2010 y 2015.
Se trata de la respuesta a un planteo que había sido blandido por cámaras del sector, aunque el nuevo piso fijado es más alto incluso que las aspiraciones más moderadas de aquellos pedidos, según afirman en filas del organismo recaudador. Hoy hay 22 mil pymes que funcionan como agentes de recaudación.
En lo que respecta a los expendedores de combustibles líquidos, derivados del petróleo, en tanto, la obligación quedó fijada a partir de un piso de $ 165 millones (contra los $ 60 millones de hasta el momento). Y en el caso de quienes concretan operaciones de venta de cosas muebles, ese piso quedó en $ 55 millones, en reemplazo de los $ 20 millones vigentes.
“Representa una menor carga administrativa para las pymes, porque cuando pasan a funcionar como agentes de recaudación tienen que trabajar para ARBA; ahora, se libera a muchas pymes el uso de esos recursos para ser dedicados a sus negocios”, sostuvo Girard ante este diario. Pero además -remarcó- “hay otro efecto secundario, pero igualmente importante”. “Dejan de acumular saldos a favor los contribuyentes que operan con los agentes de recaudación, porque los agentes retienen y a los contribuyentes les generan en algunos casos una retención mayor que los impuestos a pagar, y esos fondos quedan bloqueados en ARBA”, enfatizó. Y resaltó que recuperar esos saldos “es un proceso muy largo”.
En esa línea, el titular de ARBA destacó ante Ámbito Financiero que de esta manera “se frena la acumulación de saldos a favor y se mejora la ecuación financiera de un montón de pymes que son contribuyentes de Ingresos Brutos”.
La medida no forma parte estrictamente del programa ArriBA PyMes lanzado por Kicillof, pero se enmarca en el objetivo general de ese plan de apuntalar la reactivación de un sector productivo estratégico de la provincia, y que es uno de los más golpeados por la crisis.
Esa ingeniería general suma además, en el aspecto tributario, otras definiciones ya adoptadas, como la ampliación de regímenes que permiten acceder a alícuotas reducidas de Ingresos Brutos, o el plan de pagos con facilidades para micro, pequeñas y medianas empresas, activado el pasado lunes por ARBA.
Fuente: Ámbito.com