Argentina y China se sientan a negociar para destrabar el conflicto comercial
En el día de hoy, luego de que China impusiera trabas al ingreso de aceite de soja local, el Gobierno intentará encontrar una salida diplomática al conflicto comercial que pone en juego un negocio que podría sumar 2.000 millones de dólares.
La jugada asiática, aunque tiene fundamentos técnicos, se constituye en una represalia al creciente proteccionismo argentino, que viene sumando frenos a importaciones desde China en sectores sensibles de la industria nacional.
En ese marco, la negociación que se buscará desde hoy por el aceite puede disparar una discusión aún mayor en torno a los aspectos más conflictivos de una relación comercial, que arroja déficit para la Argentina. El año pasado, el país le compró a China productos manufacturados por algo más de u$s 4.844 millones y le vendió materias primas y subproductos por u$s 3.985 millones, una caída de 32% y 40% respectivamente contra 2008.
En el caso puntual del aceite de soja, si el boicot avanza, la Argentina perdería entre u$s 1.600 y u$s 2.000 millones para este año y el Estado dejar de recaudar entre u$s 500 y u$s 630 millones por derechos de exportación que tributa el aceite de soja.
En ese complejo contexto, el canciller Jorge Taiana recibirá, a partir de las 15, en su despacho, al embajador chino en Buenos Aires, Gang Zeng. La intención es expresar al funcionario asiático “el malestar y la preocupación” del Gobierno por el bloqueo al aceite de soja argentino. Todo en medio del reclamo de empresarios de la cadena sojera para que el Gobierno encare “con seriedad” la discusión con China. El vicepresidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), Miguel Calvo, consideró que “hay que ponerle todos los cañones” al conflicto con China, a fin de descomprimirlo cuanto antes. Otros referentes del sector consideraron que China no puede prescindir abruptamente del aceite de soja, o en su defecto del poroto, local.
En paralelo a las gestiones de Taiana, una delegación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), encabezado por su vicepresidente, Carlos Paz, se encuentra en Beijing desde este fin de semana. Los técnicos viajaron a China para negociar carnes y frutas, pero el boicot a los aceites de soja se constituyó en el principal motor de la misión. En ese marco, la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) propuso que se acuerde un encuentro bilateral de especialistas “para subsanar cualquier mal entendimiento en el comercio bilateral”.
El gobierno chino confirmó el jueves su decisión de bloquear el arribo del aceite de soja argentino “con residuos de solventes con un nivel superior a 100 partes por millón”. Según trascendió, el año pasado menos del 33% de los envíos argentinos del producto estaban en ese rango.
La primera reacción en el mercado local fue una baja en el valor del aceite, que terminó en u$s 799 FOB la tonelada el miércoles. En el exterior, en tanto, la novedad tuvo el efecto opuesto: en Chicago, el aceite de soja con entrega en mayo repuntó casi 2% el jueves para terminar por encima de u$s 850 la tonelada.
Antes de iniciar las conversaciones, desde Cancillería se expresó la necesidad de ser muy cuidadosos y analizar muy bien los alcances de las restricciones técnicas desde China.
En realidad, la normativa que prohibe el ingreso de los aceites de soja con residuos de solventes con más de 100 partes por millón rige en China desde 2003. Pero tras cuestionamientos de la industria local, ambos gobiernos firmaron un acuerdo en enero de 2005 por el cual China se comprometía a que la normativa no afectaría el flujo comercial bilateral.
El aceite de soja es el segundo rubro del comercio bilateral. El año pasado, China compró 1,83 millones de toneladas de aceite de soja argentino, (76% del total que importó). (EL CRONISTA)