Disparidades regionales elevan costos administrativos de las empresas

Las disparidades regionales que existen en la Argentina en el modo de tributar las tarjetas de crédito terminan elevando el costo administrativo de las empresas del sector, especialmente para aquellas que operan en varias jurisdicciones, según un relevamiento privado.

Estos conceptos están incluidos en las conclusiones de un estudio del centro de Investigaciones Económicas de la Fundación Mediterránea (IERAL) en relación de la carga tributaria subnacional sobre las tarjetas de crédito.

En el estudio se investigó la presión tributaria legal que soporta el sector de tarjetas de crédito, por la aplicación de dos tributos subnacionales: el Impuesto a los Ingresos Brutos, a nivel provincial, y la Tasa de Seguridad e Higiene (también llamada Contribución sobre la actividad industrial, comercial y de servicios) en el ámbito municipal.

Se estudió un centenar de municipios entre el 2002 hasta el 2006 y del análisis de legislación tributaria de cada jurisdicción se detectó "una importante heterogeneidad regional en el modo de gravar al sector".

Estas disparidades tributarias se manifiestan tanto en el modo de imposición y la definición de la base imponible, como en las distintas alícuotas y cargos aplicados a la actividad, indica el escrito.

Se determinó que la presión fiscal ejercida sobre las tarjetas de crédito, en promedio en 65 municipios de la muestra que gravan con un porcentaje sobre los ingresos por financiación, ascendió en el 2006 al 1.53%, promediando los sistemas abierto y cerrado.

Esta presión resulta claramente superior a la ejercida sobre el promedio de las actividades económicas, que en el 2006 alcanzó, para estos 65 municipios, al 0.70%.

Los dos municipios que gravan con mayor presión a tarjetas de crédito son Concordia y Concepción del Uruguay (ambos de la Provincia de Entre Ríos), con una Tasa de Seguridad e Higiene que asciende a 6.5% y 6%, respectivamente, sobre los ingresos obtenidos por esta actividad.

En el otro extremo del ranking se ubican las localidades que ejercen la menor presión del conjunto, entre las que se destacan Azul y Oberá, con un índice promedio de entre 0.11% y 0.40%. (Télam).