Economía sale hoy a colocar $265.000 millones y a aliviar el pago de un bono dólar linked

El mercado de deuda en pesos es uno de los terrenos fundamentales en la estrategia financiera del Gobierno. Y se tornó clave para la pretensión oficial de cumplir la exigente meta de reducción de la asistencia monetaria del Banco Central al Tesoro acordada con el Fondo Monetario Internacional. Tras lograr un amplio fondeo neto (nuevo endeudamiento) entre enero y marzo, el equipo de Martín Guzmán tendrá hoy el primer desafío del segundo trimestre, con una doble operación de licitación y canje. Por un lado, saldrá a colocar al menos $265.000 millones para renovar compromisos y sumar fondos extra. Por otro, intentará despejar por anticipado parte del abultado vencimiento de un bono dólar linked que expira a fin de mes.

El acuerdo con el FMI prevé la colocación de alrededor de 2 puntos del PBI de nuevo endeudamiento en pesos en 2022. Junto a los desembolsos netos de organismos internacionales, es la vía prevista para cubrir el grueso del déficit fiscal y reducir el financiamiento monetario del fisco desde el 3,7% del producto en 2021 al 1% este año. Esta última es una de las tres metas cuantitativas (junto a la fiscal y de reservas) que el Fondo auditará cada trimestre y de las cuales dependerá la autorización de los desembolsos para refinanciar los sucesivos pagos del multimillonario préstamo que tomó Mauricio Macri.

El primer trimestre cerró en línea con esas pautas. El Ministerio de Economía consiguió más de $640.000 millones de fondeo neto en el mercado (lo que implicó una tasa de refinanciación del 150% de los vencimientos) y sólo le pidió al BCRA $122.000 millones en concepto de adelantos transitorios (menos de 0,2% del PBI). Aunque a caballo de la fuerte aceleración de la inflación, la Secretaría de Finanzas (que conduce Rafael Brigo, junto al subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi) debió apelar a una creciente participación de los títulos indexados en las licitaciones. El acuerdo con el FMI estipula una reducción del peso de la deuda CER, pero ese objetivo quedó aplazado para cuando la inflación dé alguna tregua.

Hoy Finanzas buscará extender la performance del comienzo de año. Llega con un colchón de financiamiento neto obtenido en marzo que le permitió cubrir los compromisos de la primera quincena de abril (cerca de $80.000 millones). En esta colocación, saldrá en busca de al menos $265.000 millones para refinanciar pagos por alrededor de $220.000 millones (el grueso correspondiente a una Lecer que expira el próximo lunes) y juntar un excedente.

Para ello, ofrecerá un amplio menú de títulos. Habrá una Lelites (exclusiva para fondos comunes de inversión) a fines de abril, con tasa nominal anual prefijada en el 37,5%. También se reabrirán tres Ledes (tasa fija) a julio, agosto y septiembre. La novedad es que las Ledes saldrán con precios máximos, es decir, con un piso de rendimiento con el que buscará apuntalar la demanda de letras no indexadas en un contexto inflacionario adverso: las tasas mínimas serán del 46,7%, 48,08% y 49,28%, respectivamente. Uno de los focos de atención será el nivel que decida convalidar el Tesoro por sobre ese piso, en una semana en la que se oficializará el salto del IPC de marzo (que superó el 6%, como confirmó ayer Guzmán en C5N) y en la que el BCRA analizará si realiza o no una nueva suba de sus rendimientos.

Además, Finanzas reabrirá una letra a tasa variable (Lepase) a agosto y ofrecerá un nuevo bono a tasa Badlar a abril de 2024. En cuanto a los títulos indexados, en busca de estirar los plazos de colocación, la principal novedad es que no habrá instrumentos cortos (Lecer), que fueron los más demandados en las últimas licitaciones. En este caso, los inversores que privilegien la cobertura deberán optar por el Boncer a 2026 (TX26) o por una canasta compuesta en un 30% por el Boncer a agosto de 2023 (T2X3) y en un 70% por el Boncer a julio de 2024 (T2X4). “La canasta CER a los precios del cierre del viernes presenta un upside potencial de 0,5-0,6%, siendo lo más atractivo de la licitación”, opinaron desde PPI.

Por otro lado, Economía realizará hoy una segunda operación. Se trata de un canje anticipado del bono atado a la cotización del dólar oficial que expira a fin de mes: el TV22, que representa un compromiso por cerca de $220.000 millones. A los tenedores que ingresen a la conversión se les otorgará una canasta compuesta por otros dos títulos dólar linked: en un 20% por el TV23 y en un 80% por un nuevo bono a 2024.

“El precio de colocación de TV23 tiene implícita una tasa más alta que la operada en el secundario al cierre del viernes. El Tesoro marca con este canje que quiere aliviar parte de los vencimientos a enfrentar a fin de mes, aunque el canje de TV22 era algo esperado. Estimamos que puede haber algo de upside para quienes ingresen al canje, aunque debe tenerse en cuenta que la liquidez del nuevo TV24 podría no ser muy alta una vez liquidados los nuevos títulos”, consideró un reporte del Grupo SBS.

El contexto del canje es el de una aceleración del ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial que regula el BCRA, que busca sostener la competitividad de la economía en torno al nivel de fines de 2021, como se pactó con el FMI. Tras el salto de la inflación en marzo, en lo que va de abril, el dólar mayorista avanzó a una tasa mensualizada del 4%, por encima del 3,3% del mes pasado. Esto llevó un alza en las cotizaciones de los bonos dólar linked.

Fuente: Ámbito