El Gobierno canalizará préstamos de ANSES para financiar el sector automotriz

La presidente Cristina Fernández anunciará en las próximas semanas –se estima, a mediados de abril– un nuevo plan crediticio por $ 350 millones, que serán destinados a desarrollar el autopartismo local, compuesto en su gran mayoría por pequeñas y medianas empresas. Están ultimando los detalles los equipos de la ministra Débora Giorgi y el titular de la ANSES, Diego Bossio.

Según fuentes oficiales y del sector privado, una parte de ese monto global estaría orientado a las terminales automotrices, que para acceder al préstamo deberán comprometerse a desarrollar proveedores, en tanto que otra porción tendrá como finalidad el financiamiento directo a los fabricantes de autopartes.

Aunque aún se desconoce cómo será el mecanismo de asignación de los fondos, se estima que el esquema sería similar al llevado a cabo el año pasado, cuando la ANSES licitó $ 50 millones entre bancos públicos y privados para que sean otorgados a las empresas a una tasa final del 13,4%. En este caso, la mitad de los fondos fueron adjudicados al Banco de Córdoba y también ingresaron el Credicoop, el Galicia, el Standard, el Patagonia y el Provincia. Cada firma pudo acceder a una línea de hasta $ 2 millones y el plazo fue de un año.

Pero también evalúan la alternativa de girar una parte de los fondos de manera directa y, por otro lado, invitar a los bancos a constituir un fondo, junto con ANSES, para contribuir con el financiamiento.

Los plazos podrían ser mayores que el año pasado, ya que la intención en 2009 era financiar capital de trabajo y que las pymes pudieran subsistir en medio de la tormenta financiera. Pero la economía argentina logró recuperarse y el sector privado necesita de financiamiento a mayor plazo para poder realizar inversiones. “El plazo debería oscilar entre los tres y los cinco años para poder hacer cambios más estructurales”, el gerente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Autocomponentes (Afac), Juan Cantarella.

Según trascendió, de los $ 350 millones, $ 150 millones se destinarían directamente a las terminales y los $ 200 millones restantes, al autopartismo. En este caso, desde el sector privado dejaron trascender que el interés del gobierno es financiar a las pymes –85% de las autopartistas se ubican en esa categoría–, pero aclararon que “las chicas son proveedoras de las grandes”, por lo que deberían financiar a ambas.

Consultado al respecto, el fabricante de válvulas para motor José Luis Basso destacó que “el financiamiento es clave” para crecer y que “$ 200 millones, aunque sea poco respecto de lo que se necesita, es un primer paso”. “En todo el mundo se crece con financiamiento; es sumamente importante para realizar inversiones”, explicó el empresario, al aclarar que en la Argentina, los autopartistas de motor no están teniendo la respuesta que habían esperado en cuanto a fabricaciones de motores en el país, ya que de 600.000 autos producidos por año, sólo se hacen 120.000 motores.

(elcronista.com)