El Gobierno de CABA penalizará la pegatina ilegal de carteles

Carteles o anuncios de crédito fácil, tarot, chicas hot, profesor de inglés forman parte de las pegatinas que abundan en la ciudad y siempre incluyen un teléfono de contacto.

A través del mismo los agentes de la Dirección General de Inspectores de Higiene Urbana rastrean al que puso el anuncio y le labran un acta de infracción. En lo que va del año, labraron 2.100, que se suman a otras 3.100 de junio a diciembre de 2008.

"Lo primero que hicimos fue limpiar de pegatinas 500 manzanas del micro y macrocentro", cuenta el ministro de Espacio Público porteño, Juan Pablo Piccardo, al diario Clarín.

"Después pintamos los postes de luz de gris, para mostrar la diferencia e incentivar a los propios actores a no poner más pegatinas. A los que no logramos convencerlos, les aplicamos un procedimiento parecido al de la basura fuera de horario", agregó el funcionario que se refiere a la modalidad de revisar las bolsas de basura para buscar pruebas.

Los inspectores recorren la Ciudad a diario y cuando encuentran una pegatina o cartel prohibido, le sacan una foto de cerca y otra panorámica, donde se ve el entorno donde fue colocado.

Estas fotos son enviadas al controlador de faltas especiales como prueba. Pero antes, hay que determinar quién es el infractor para mandarle la citación.

Según la ley, los culpables de la infracción son la imprenta que hizo el letrero, la persona o empresa que lo encargó y el que lo fijó. Cuando el cartel incluye datos de la imprenta, también le labran un acta.

A veces, encuentran in fraganti a la persona que pega los carteles y, en otras oportunidades, es la misma que ofrece sus servicios en el cartel.

"Empezamos con un fuerte control y mucha cantidad de actas, pero no se podían aplicar por falta de pruebas. Por eso profundizamos el sistema para determinar las responsabilidades", dice Piccardo.

En la dirección de Inspectores de Higiene Urbana revelan que a través del teléfono de contacto consiguen la dirección. A veces, usando un banco de datos propio con los titulares de cada línea telefónica.

En el caso de los celulares, les piden el nombre y dirección del titular a las empresas de teléfonos. A veces, sin embargo, según aseguran algunas fuentes cercanas a los inspectores, llaman simulando interés en los servicios ofrecidos.

Una vez identificado, el presunto responsable es citado por la Dirección General de Control de Faltas Especiales. Allí puede hacer su descargo frente a un controlador, que es el encargado de fijarle la multa.

En la Agencia Gubernamental de Control, de la que dependen los controladores de faltas especiales, explican que la mayoría de los casos pasan a la Justicia contravencional, porque los infractores no quieren pagar las multas y exigen la revisión de lo actuado.

Para los controladores el acusado es culpable a menos que demuestre lo contrario. Pero si el caso llega a la Justicia, es inocente hasta que se pruebe su culpabilidad.

"Queremos promover que quien pone pegatinas ensuciando el espacio público, se tenga que poner un overol y limpiar hasta 10 cuadras de pegatinas como probation. Hoy los fiscales contravencionales no imponen estos trabajos cuando se ensucia lo que ya está sucio, por eso hicimos una limpieza inicial", dijo Piccardo.

Y anticipa mano dura: "Queremos generar impacto para lograr cambios en el comportamiento. Vamos a seguir esta línea con los dueños de los perros, porque muchos también tienen actitudes de falta de compromiso que afectan la limpieza y la salubridad".(TÉLAM)