El INDEC actualizará la canasta con la que se mide la inflación
El proceso se llevaría a cabo en 2022, luego de que pase la pandemia de coronavirus. Consiste en incorporar al IPC los resultados de la Encuesta Nacional de Gastos de Hogares que hizo Jorge Todesca. Todavía se usan parámetros del 2005.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) va a actualizar la canasta de consumos con la cual se mide la inflación. No va a ser en lo inmediato. Se piensa que los cambios se podrían introducir en 2022, pero inexorablemente se tendrán que hacer. Así lo informaron a Ambito fuentes del organismo a cargo de Marco Lavagna.
La tarea consiste en ir incorporando a la confección del Índice de Precios al Consumidor (IPC) los resultados de la última Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo), un trabajo que fue hecho por el fallecido Jorge Todesca, cuando estuvo al frente del organismo en la anterior gestión. Gran parte de la recuperación de la credibilidad del INDEC en un tema tan delicado como lo es la inflación se debió a la gestión del economista de origen peronista.
De lo que se trata ahora es ver el modo en que el IPC refleje los nuevos consumos de los hogares argentinos. Algunos ejemplos pueden venir al caso. Entre 2004 y 2005, las plataformas de streaming no existían y ahora es algo común en varios hogares de clase media. De igual modo, han ido ganando preponderancia en los sectores medios las erogaciones en conectividad, como es el caso del wifihogareño.
Funcionarios del INDEC precisaron que este tipo de tareas “se hace en todas la oficinas nacionales de estadística del mundo de acuerdo a los manuales internacionales”. Recuerdan que “la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo), que se hizo en 2017/2018, es la que marca eso”. Ahora la tarea es ver cómo impacta la nueva composición del gasto en el índice de precios.
Además de incorporar a la canasta nuevos consumos que hayan aparecido en estos años, como puede ser el caso de los servicios digitales, también el trabajo consiste en analizar si las familias han comenzado a gastar más en algún rubro o producto y menos en otro. Un caso podría ser el de la carne vacuna, que tradicionalmente tiene una alta ponderación en el rubro alimentos del IPC general, porque las familias consumían más de ese producto en comparación con otros. Pero en los últimos años han ido ganando terreno carnes alternativas, como el pollo, lo que tal vez implique que tenga que tener mayor gravitación en el índice general.
El problema para la implementación de los cambios durante el 2021, es que por efecto de la pandemia se han modificado algunos hábitos, como puede ser la compra por canales electrónicos, o para el caso de los que empezaron con el teletrabajo y a partir de ahora seguirán en esa modalidad aunque se termine la crisis sanitaria. Gastos como transporte o comidas rápidas vinculados a una jornada laboral típica, tal vez terminen teniendo menos gravitación.
En el INDEC pretenden llevar tranquilidad sobre las modificaciones en un marco de total transparencia para evitar afectar la recuperada credibilidad del organismo, sobre todo en momentos en que el gobierno negocia un programa de largo plazo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en el que el gobierno tiene una estrategia de financiamiento en pesos con bonos atados a la inflación (CER).
En 2007 la directora de Precios del INDEC de entonces, Graciela Bevaqua, fue reemplazada por Beatriz Paglieri y desde ese momento hubo denuncias de manipulación de datos. Surgieron mediciones paralelas de consultoras privadas que marcaban notorias diferencias con la inflación informada por el organismo. De ello se acusó al ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno como responsable de una “intervención” a la institución.
Fuente: Ámbito.com