El PBI creció en el primer trimestre: por qué se espera un "enfriamiento" de la economía
El PBI mostró una suba de 0,9% desestacionalizada durante el primer trimestre, pero se espera que haya caídas en los próximos e incluso una posible recesión. Por su parte, el Gobierno ratificó su proyección de 4% para el crecimiento del 2022, lo que implicaría un estancamiento de acá a fin de año. En tanto el mercado prevé un escenario incluso más pesimista, con sendas contracciones de 0,9% y 0,4% en los próximos trimestres. La economía estará condicionada por los altos niveles de inflación, la falta de divisas para financiar el salto en las importaciones y poco margen para un impulso por el lado fiscal, debido a las metas del acuerdo con el FMI.
El Indec dio a conocer ayer que entre enero y marzo la actividad estuvo traccionada por el consumo privado, que tuvo un alza de 3,2% desestacionalizada, y por la inversión, que marcó una suba del 3,3%. Este último indicador acumuló dos trimestres consecutivos de mejora luego haber frenado en el segundo cuarto de 2021 (0%) y caído en el tercero (1,2%).
En el Ministerio de Economía son optimistas sobre la chance de una consolidación de la recuperación y reafirmaron su proyección de un crecimiento de al menos 4%. No obstante, reconocen que ese 4%, pautado en la reciente actualización del Presupuesto, es equivalente al arrastre estadístico, por lo cual, si se corrobora, la economía habrá registrado un estancamiento entre el segundo y el cuarto trimestre.
En ese sentido, el economista de Ecolatina Santiago Manoukian comentó que de cara al resto del año habrá un "enfriamiento" de la actividad. "A partir del segundo semestre pesará la menor cosecha y el impacto de la inflación sobre el consumo, principalmente en los deciles más bajos, a pesar de las paritarias recalentadas", sostuvo. Y añadió: "El crecimiento podría ser menor al 4% porque la incertidumbre es muy elevada al calor de los problemas financieros y restricciones a las importaciones".
Para el director de Analytica, Claudio Caprarulo, también pesará la falta de dólares en las reservas y la necesidad de no aumentar el déficit fiscal, en el marco del acuerdo vigente con el FMI: "Para cumplir con acumular USD5.800 millones y tener un déficit del 2,5% del PBI, Argentina deberá resignar crecimiento. Allí seguro tendremos mayores restricciones de importación para insumos y ningún margen para dar un impulso a la economía por el lado del gasto".
En el mercado anticipan una recesión en el semestre corriente, por lo que son menos optimistas que el Gobierno. El último REM proyectó un crecimiento del PBI real 2022 de 3,3%. En detalle, según los analistas consultados por el BCRA, se espera para el segundo trimestre una contracción de 0,9% y del 0,4% en el tercero, siempre en la medición desestacionalizada.
El acuerdo con el FMI pone límites al plan de Martín Guzmán respecto al crecimiento. El directorio del organismo se reunirá hoy para dar el visto bueno a la aprobación de las metas del primer trimestre y analizará cambios en el sendero de los criterios de desempeño debido al impacto de la guerra en Ucrania. En Economía esperan que haya luz verde en ese sentido y ratifican los compromisos anuales.
Por Agustín Maza
Fuente: Diario BAE