Eliminan aportes obligatorios y empleadores no pagarán más INACAP ni contribuciones forzosas

El Gobierno nacional anunció este miércoles, a través del Decreto 149/2025 publicado en el Boletín Oficial, el fin de los aportes obligatorios que las empresas debían realizar a cámaras empresariales, una práctica que generaba fuertes críticas entre los empleadores, especialmente por su impacto en sectores como el comercio La medida implica que los empleadores ya no estarán obligados a pagar contribuciones como las del Instituto Argentino de Capacitación para el Comercio (INACAP), que ascendían a $4.725,02 mensuales por cada trabajador en el sector comercial.

El decreto establece que las Convenciones Colectivas de Trabajo no podrán imponer aportes, contribuciones o cargas económicas a favor de cámaras o asociaciones empresariales a empleadores no afiliados a dichas entidades, salvo que estos acepten voluntariamente dichos pagos. Esto significa que, a partir de ahora, los empleadores que no estén asociados a una cámara no estarán obligados a financiar actividades de capacitación o representación sectorial, como ocurría con el INACAP, que recibía unos $5.600 millones mensuales de aportes compulsivos.

El INACAP, gestionado por entidades como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), financiaba sus actividades con un aporte equivalente al 0,50% del salario inicial de un trabajador de la categoría Maestranza “A”. Sin embargo, el Gobierno cuestionó la falta de transparencia en el uso de estos fondos, ya que no existía una rendición de cuentas pública que detallara cómo se invertían los recursos o qué resultados tenían los programas de capacitación.

La eliminación de estos aportes obligatorios fue impulsada por gremiales de pymes y pequeños comercios, que denunciaban el carácter coercitivo de las contribuciones y la falta de justificación para que empresas no afiliadas financiaran servicios de organizaciones a las que no pertenecían. Según el Gobierno, esta medida busca alinear las prácticas laborales con el principio de libertad de asociación, permitiendo que cada empresa decida voluntariamente a qué entidades adherir y a qué servicios contribuir.

El impacto económico de la medida será significativo, especialmente para las cámaras empresariales que dependían de estos ingresos para financiar sus actividades. Ahora, estas entidades deberán reconfigurar sus estrategias de financiamiento y ofrecer servicios que justifiquen la adhesión voluntaria de las empresas. Por otro lado, los empleadores, en particular los pequeños comercios, verán un alivio en sus costos laborales, ya que no deberán afrontar estos pagos compulsivos.

El decreto también establece que el Ministerio de Trabajo no homologará nuevas negociaciones colectivas que incluyan cláusulas de aportes obligatorios, lo que marca un cambio en la interpretación de la ley de convenciones colectivas. Según el Gobierno, esta reforma se enmarca en su política de desregulación y reducción de barreras que distorsionan la libertad de empresa y la competencia.

En resumen, la eliminación de los aportes obligatorios a cámaras empresariales, como el INACAP, representa un alivio financiero para los empleadores y un desafío para las entidades que dependían de estos recursos, al tiempo que refuerza el principio de que las contribuciones deben ser voluntarias y no impuestas por acuerdos colectivos.

Fuente: Diario Actualidad