Empresarios se alinean con el Gobierno y perciben "golpismo" en los reclamos en el Congreso

El empresariado argentino alertó por la crisis en la imagen institucional que generaron los confl ictos derivados por las protestas contra el tratamiento del paquete de reformas que el Congreso dio inicio de debates ayer. Reclamaron que se respete el orden democrático, dejaron entrever un retroceso del clima de inversiones mundiales y admitieron que un traspié en cualquiera de las iniciativas podría afectar a los negocios en el país.

Referentes industriales, mercantiles y de la construcción coincidieron en repudiar los hechos de violencia aunque también lamentaron los reclamos en contra de los proyectos que el Gobierno de Mauricio Macri busca que se conviertan en ley. El argumento es el respaldo popular que cosechó en las urnas en las últimas elecciones, que ratificó el “liderazgo” logrado en el 2015.

El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, calificó de “conatos de sedición” a los hechos de violencia que se multiplicaron en los alrededores del Congreso con grupos identificados en partidos de izquierda, y dijo que “son realmente una barbaridad”.

“El país tiene, de una vez por todas, que aprender a vivir en democracia, dejar sesionar al Congreso, que por algo elegimos senadores y diputados, y cumplir las leyes que ellos emitan”, enfatizó, en declaraciones a BAE Negocios.

Contundente también fue el presidente de las industrias alimenticias de COPAL, chair del B-20 y vicepresidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, comparó el accionar violento en las protestas al “Tejerazo” -fallido intento de golpe de Estado en 1981 en España- y sostuvo que tuvo como objetivo “inhibir el poder político de los órganos del Estado, en este caso el Poder Legislativo, mediante una “pueblada” de grupos que no tienen relevancia desde el punto de vista electoral, pero que se constituyen en una manifestación populista”.

En contacto con este diario, Funes de Rioja admitió que “evidentemente preocupa a cualquier inversor que piensa en términos de Estado de Derecho y respeto a la institucionalidad y no de amedrentar para disuadir a los legisladores sin respetar la democracia”. “Ello afecta nuestra credibilidad como Nación y deja al país como si estuviera en manos de la barbarie, postergando el desarrollo que la Nación imperativamente requiere”, sentenció.

La preocupación del empresariado es el efecto negativo que retrasará inversiones, según ese criterio, de inversiones productivas en el país, en momento en que la Argentina se posicionó como vidriera hacia los mercados internacionales. Por caso, Funes de Rioja es el máximo representante del Buisness 20, que durante un año trabajará con la conducción argentina para emitir un documento con recomendaciones comerciales.

La mayor alerta surge ante un eventual traspié de alguna de las leyes que el Gobierno busca cerrar en el Congreso. Ante la consulta sobre el efecto al clima de negocios por la protesta social, el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, descreyó que afecte “siempre y cuando se solución y se apruebe la ley”. Si queda trunca, nadie quiere pronosticar qué sucederán con las inversiones locales e internacionales.

Contundente fue el secretario y vocero de la Cámara Argentina de Comercio Mario Grinman, que admitió que la entidad están “muy preocupados por los actos que se vienen sucediendo en el país”, y descalificó la protesta: “La violencia es el último recurso de los incompetentes”.

Dijo que es “muy difícil saber si afectará el clima de negocios” aunque aclaró que “lo que sí es seguro es que no ayuda para nada”. “Los últimos 70 años venimos cuesta abajo en la Argentina y nos resistimos a los cambios. Este gobierno, con sus aciertos y sus errores, está intentando cambios, y una parte minoritaria pero muy ruidosa se resiste a los mismos”, enfatizó.

Y fue duro con un grupo de legisladores de la oposición, a los que señaló como responsables de “dar el ejemplo, pero que son tanto o más violentos que los grupos de siempre provocan desmanes callejeros”. “Esos diputados no tienen autoridad moral ni capacidad intelectual para ocupar una banca. Quizás sí puedan ser buenos barrabravas”, disparó.

Fuente: BAE