Estudian un aumento del 20% en los pasajes de larga distancia
Los pasajes del transporte de larga distancia se encarecerían cerca de un 20% si prospera una iniciativa oficial. Mañana, el Gobierno presentaría a los empresarios del sector una propuesta que subiría los precios de los boletos, a cambio de evitar el estiramiento de las paritarias salariales que encaran las compañías del sector y el gremio que agrupa a los trabajadores, la Unión de Tranviarios Automotor (UTA). La situación podría generar conflictos a miles de usuarios.
Ayer las partes se vieron las caras en el Ministerio de Trabajo, aunque decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta mañana, ya que el Gobierno no fue invitado a la reunión. Así, para las 10 de la mañana está previsto un encuentro en el Ministerio de Transporte, mientras que por la tarde sería el turno de la cartera laboral. El Cronista intentó contactar a los voceros de Transporte para conocer su postura, aunque sin éxito.
El pedido original de los trabajadores consiste en una mejora fija de $ 700 hasta agosto, con retroactividad a enero. Desde allí, hasta fin de año, se sumarían otros 400 pesos. Los empresarios aseguran no estar en condiciones de afrontar esto, y aquí aparece la mano del Gobierno. De modo de zanjar esas diferencias, y evitar males mayores, ofrecería a las compañías un retoque cercano al 20% en el precio final del boleto.
Los empresarios, de todos modos, poco quieren saber con esta idea. Mario Verdaguer, presidente de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi), dijo a El Cronista que “sería algo contraproducente ya que hoy la situación no es la mejor. En la actualidad tenemos una ocupación promedio por viaje de 25 personas por micro, cuando precisamos 35 como para quedar hechos. Si subimos los precios no haremos más que complicar el panorama, ya que los viajes no forman parte de las necesidades prioritarias de la gente y, sin dudas, cortarían este gasto”.
Además, reconocen que los valores que maneja la industria aérea para varios destinos del interior (sobre todo por parte de Aerolíneas Argentinas y LAN) no supera por mucho a los del transporte terrestre.
La propuesta de la Celadi es la puesta en marcha de excenciones impositivas, de modo de “aminorar los mayores gastos a los que deberíamos hacer frente”, dijo Verdaguer. El Gobierno no vería con buenos ojos esta posibilidad.
La gran incógnita, entonces, es qué pasará en caso de que no se llegue a un acuerdo. Verdaguer no dudó en afirmar que “no podemos garantizar que no se produzcan medidas de fuerza”.
Otro de los grandes inconvenientes que apuntan en el sector es el incremento que los precios de los combustible muestran desde hace algún tiempo.
Por estos días, la Celadi divulgará un informe en el que acusan un incremento del 51% en el precio del gasoil a granel que deben adquirir.
En este sentido, además, se quejan porque el subsidio que el Gobierno les otorga para la compra de estos insumos “no llega a las empresas en la forma en que debería”.
Hoy, por tomar algunos de los destinos más solicitados, y aunque todo dependerá de la empresa y el servicio que se contrate, un viaje a Bariloche, sólo de ida o vuelta, promedia los $ 270, uno a Mendoza los $ 250, a Rosario los $ 60, a Iguazú los $ 265, a Córdoba los $ 145 y a Mar del Plata los 100 pesos.
En algunos casos, el temor sobre la competencia de las aéreas que tienen los empresarios del sector se entiende. Hay destinos a los que se puede llegar en avión por no más de $ 300 más que si se lo hace en micro. (EL CRONISTA)