Fuerte caída de la molienda de soja: se perdieron u$s1.300 millones en divisas

La menor disponibilidad de soja en el mercado durante los primeros meses del año, junto con la ralentización de las ventas del grano luego de la cosecha, impactaron de lleno en la industria de molienda argentina. Según las estadísticas del sector, en el primer semestre del año se molieron alrededor de 19,9 millones de toneladas, lo que representa una caída de poco más de 2,1 millones de toneladas (10,5%) respecto al mismo período del año anterior cuando el “crushing” había alcanzado 22 millones de toneladas. Las cifras son preocupantes para la economía argentina porque, más allá de los altos precios internacionales, esta merma equivale a la pérdida de u$s1.294 millones en el ingreso de divisas y de u$s423 millones en el ingreso por retenciones a las exportaciones.

La industria de molienda de soja de la Argentina es la más grande del mundo, ya que el sector concretó fuertes inversiones para crecer en su capacidad de procesamiento en un contexto en el que Argentina es líder en los envíos de aceite y harina de la oleaginosa. Pero lo cierto es que la producción de soja local no crece desde hace varios años e incluso ha perdido hectáreas. La solución a esta problemática viene de la mano de la tecnología y es por eso que desde el sector empresario reclaman una nueva ley de semillas que fomente la utilización de semillas certificadas para que a su vez las firmas inviertan en investigación y desarrollo. El objetivo ideal es crecer en producción sin ampliar la frontera agrícola y respetando la rotación de los cultivos.

En este marco, la capacidad ociosa de la industria de molienda se ubicó en junio pasado en el 30% y podría agravarse en las próximas semanas, en un contexto en el que los productores están vendiendo menos soja ante la incertidumbre económica y el incremento de la brecha entre el dólar oficial y los tipos de cambio paralelos.

Precios internacionales

Lo cierto es que no solo la primarización de los envíos complica a la economía, sino que también de consolidarse la merma de los precios internacionales de los commodities agrícolas, que se evidenció en las últimas semanas, se puede esperar un fuerte recorte en el ingreso de dólares en los próximos meses.

Según un informe elaborado por AZ Group, con los actuales precios internacionales Argentina dejaría de percibir, al menos unos u$s3.000 millones en divisas y unos u$s1.000 millones en concepto de retenciones. Es que la soja cerró este miércoles a u$s580,6, lo que representa una caída del 10% respecto al 9 de junio pasado cuando alcanzó el pico de u$s650 la tonelada.

Bastante más alentadores son las proyecciones de la Bolsa de Comercio de Rosario que en su estimación a julio afirmó que este año los principales complejos agroindustriales generarían ingresos por u$s41.281 millones u$s161 millones menos que en la estimación de junio y u$s3.231 millones por encima de lo exportado en el año que finalizó.

Si bien todavía falta mucho camino por recorrer, las primeras proyecciones en el sector adelantan que durante julio la liquidación de divisas estaría por debajo de los u$s3.500 millones, fundamentalmente por la caída en los precios internacionales, junto con las menores ventas de soja por parte de los productores y el paro agropecuario con cese de comercialización que se realizará la próxima semana.

Se trata de un dato que el Gobierno sigue de cerca porque, justamente, continúa haciendo frente a los pagos por importación de energía en medio de una fuerte presión en el mercado de dólares paralelos.

Por Yanina Otero

Fuente: Ámbito