La cosecha de soja volverá a ganar importancia relativa y crecerá 9%
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) anticipó que, en la zona núcleo, la siembra de soja 2022/23 crecerá un 9% en relación al año anterior. Este escenario representa un incremento de 400.000 hectáreas. que permitirán sumar 1,3 millones de toneladas. A valores actuales, este adicional en grano generará un ingreso de divisas de USD550 millones. Para las arcas fiscales, este plus en la cosecha de la oleaginosa aportará una recaudación equivalente en pesos a USD181,5 millones.
Esta proyección se conoce con un valor de la soja y sus subproductos que la semana pasada superó la barrera de los USD630 en el caso del poroto, mientras que las harinas y los aceites copiaron esa tendencia. En el mediano y largo plazo, si se consolida esa dinámica de mayor producción, será una buena noticia para la industria, que en la actualidad trabaja con stocks ajustados de materia prima.
La falta de agua en el inicio de la campaña fina 2022/23 y la incertidumbre por la suba en los costos de producción tendrá un impacto en la siembra de cereales, que perderán superficie. Ese diferencial negativo se destinará a la soja. Según proyecciones privadas, la campaña triguera de este año tendrá una caída en su volumen de cosecha de casi 2 millones de toneladas a nivel nacional.
Esta baja en la producción de trigo no tendrá impacto en el abastecimiento del mercado interno, pero su efecto se hará sentir en la generación de divisas. Con los actuales precios internacionales, el ingreso de dólares se recortará en USD716 millones. En impuestos, el Gobierno perderá el equivalente en pesos a USD85 millones.
En este escenario, el primer afectado en la zona núcleo será el trigo. Los productores aplicarán menos tecnología a partir de la fuerte suba en el precio de los insumos y, en esta región, se espera que el área sembrada caiga hasta un 15%. Si bien el margen de rentabilidad sigue siendo atractivo, la poca humedad en los suelos ganó espacio en las últimas semanas. "Si no hay un cambio de tendencia en junio, la baja podría ser aún mayor", advirtieron desde la bolsa rosarina.
Además del trigo, el otro cultivo que tendrá un recorte en la siembra será el maíz. Alcanzará una baja de 5% a 10% en relación al año pasado. Con este freno en la producción de cereales, la soja ganará espacios en los lotes de la zona núcleo, después de tres campañas consecutivas con caída en el volumen cosechado.
En el ciclo 2018/19, la producción llegó a 18 millones de toneladas y luego ingresó en un espiral descendente, con 13,5 millones de toneladas proyectadas para este año. Esa cifra es la más baja de los últimos siete años, de acuerdo a la BCR. Al extender el análisis a la última década, la mejor cosecha en la zona núcleo se registró en la campaña 2014/15, con una producción que alcanzó las 22 millones de toneladas.
Con menores costos de implantación por hectárea y una mayor resistencia a condiciones de sequía, la soja de primera empezó a perfilarse como una opción que permitirá asegurar rentabilidad a los productores. "El productor tiene la semilla y este ciclo lo hará con menor tecnología, buscando invertir lo menos posible", señalaron desde la entidad.
Por Andres Lobato
Fuente: BAE Negocios