La pobreza subió más de 1 punto, pero los bonos servirán para recuperar parte del ingreso

El Gobierno reaccionó ante el avance de la inflación con transferencias por el 0,3% del PBI para los sectores más desprotegidos, en busca de reactivar el consumo e intentar apuntalar los indicadores sociales. Los analistas coinciden en que eso servirá para sostener los ingresos, aunque no implicará un repunte en los niveles de actividad. En este contexto, y por la suba de los precios, sobre todo en productos básicos, alertan que la pobreza creció más de 1 punto en el primer semestre y que llegó a 38,6%.

El equipo económico del Gobierno busca sostener la recuperación de la economía, que en 2021 fue del 10,3%. Algunos datos de los primeros meses del año comenzaron a mostrar una desaceleración en el consumo privado, que actualmente representa cerca del 60% del PBI. La inflación del primer trimestre, que acumuló 16,1%, pegó en los ingresos. Según informó la consultora Scentia, si bien el consumo lleva nueve meses consecutivos en alza, en marzo creció un 3,7%, mientras que las subas habían sido más altas en enero (6,9%) y en febrero (9,9%), lo que muestra la desaceleración.

"Teniendo en cuenta los bajos niveles de los ingresos que tienen los sectores alcanzados por el bono, la suma es significativa y puede ayudar a recuperar lo perdido por la inflación en el primer trimestre", señaló Sebastián Menescaldi, director de EcoGo, a BAE Negocios. No obstante, el economista advirtió que la medida servirá para sostener el consumo "pero no para impulsarlo".

Por su parte, el consultor económico Santiago Manoukian afirmó a este medio que el bono "no luce como una medida que pueda inducir un impacto significativo sobre el consumo mediante una recomposición de los ingresos frente a la aceleración inflacionaria". En todo caso, apuntó, "servirá como alivio de corto plazo, pero no para torcer el rumbo de la actividad durante los próximos meses".

Además de sostener la recuperación de la economía, una de las preocupaciones oficiales es que los niveles de pobreza e indigencia puedan volver a subir, luego de la baja que experimentaron en el último semestre de 2021, para llegar al 37,3% y 8,2% de la población, respectivamente.

Para Leopoldo Tornarolli, del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata (Cedlas-Unlp), dicha mejora de los indicadores tuvo que ver con que "la suba en los valores de las canastas de indigencia (16%) y de pobreza (14,5%) fueron menores que la inflación durante el período (21,4%)". De acuerdo con lo explicado por el economista, esta tendencia se revertirá este semestre ya que "ambas canastas subieron solo en el primer trimestre muy por encima de la evolución general del IPC que mide el Indec". Eso más allá de la aceleración del IPC a 16,1% en el primer trimestre, a lo que se sumará, al menos, un 5% en abril.

En ese sentido, Martín González Rozada, investigador de la UTDT, afirmó que, según su Nowcast de Pobreza, en la incidencia de la pobreza el índice escaló al 38,6% en el semestre móvil octubre-marzo. Un alza de más de 1 punto.

El presidente Alberto Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciaron este lunes un bono de $18000 a pagar en dos veces, durante mayo y junio, para un universo de 13 millones de personas, entre las que se encuentran trabajadores informales, monotributistas de las categorías más bajas, trabajadoras de casas particulares, jubilados y pensionados. Estos últimos dos grupos percibirán un pago único.

Según cálculos del Ministerio de Economía, se inyectará a los sectores que menos posibilidades tienen de recomponer su ingreso un total de $200.000 millones; es decir, un 0,3% del PBI. A eso hay que agregarle el aumento del 50% de la Tarjeta Alimentar, que sumará otros $10.000 millones a la cuenta, pero que seguirán siendo efectivos durante todo el año en forma mensual.

Por Agustín Maza

Fuente: BAE Negocios