Más presión para la inflación: los precios mayoristas subieron 4,2% en noviembre
Los precios mayoristas registraron en noviembre un aumento del 4,2%, desacelerándose con respecto al registro del mes de octubre (4,7%), pero ubicándose por encima de la inflación minorista (3,2%). Así, el indicador acumula en lo que va del año una suba del 29,7% y un incremento interanual del 34,4%. Los aumentos en algunos sectores puntuales, sostuvieron los analistas, le suman presión al IPC para los próximos meses.
Tal como informó el INDEC, la variación mensual se explica como consecuencia de la suba de 4,1% en los “productos nacionales” y de 5,2% en los “productos importados”. Dentro del primer grupo, los “productos primarios” treparon 3,8% y se destaca el aumento en “productos agropecuarios” (5%) y “Petróleo crudo y gas” (2,4%). Por su parte, los “productos manufacturados” subieron 4,2%.
“Los precios mayoristas estarían demostrando reaccionar más rápido a los shocks que los minoristas, tanto de política monetaria como la suba de combustibles. En consecuencia, la evolución de los precios mayoristas podría estar adelantando tasas de inflación en ascenso”, analizó la consultora ACM.
“El número es alto y hay que prestarle atención. La inflación mayorista suele seguirse de cerca, aunque no tiene una relación directa, junto con otros indicadores de precios, respecto al impacto que pueda llegar a tener en el mes siguiente sobre el Índice de Precios al Consumidor. Sin embargo, al mirar el detalle de los precios mayoristas, el componente más importante de este aumento, lo explican algunos insumos que no tienen tanto peso sobre la canasta de bienes de consumo final: por ejemplo, productos de madera y muebles, productos de insumos industriales, metálicos excepto maquinaria, caucho y plástico, etcétera. En ese sentido, hay que observar bien de cerca los precios mayoristas, pero sobre todo el rubro que es de productos agropecuarios, que es el que impacta en la canasta alimentaria y establece un piso de inflación para el mes siguiente muchos más elevado”, señaló a Ámbito Nicolás Zeolla, economista de FIDE, quien en relación a esos aumentos sostuvo: “Nosotros estamos observando a partir del seguimiento de indicadores de precios en supermercados de alta frecuencia, que se registra para la primeras dos semanas de diciembre un aumento entre el 4% y el 6% de carnes y un aumento en torno del 3% de productos alimentos secos, fundamentalmente harinas. En ese sentido, la dinámica de precios reciente, esta leve aceleración de precios sobre el cierre del año, tiene dos causas principales: el primero es la aceleración de la devaluación desde julio y en segundo término el aumento internacional del precio de los alimentos”.
Por su parte Walter Morales, presidente de la consultora Wise, analizó: “Básicamente hay tres motivos que pesan en la suba de la inflación mayorista de noviembre, y que posiblemente continúen pensando en los próximos meses: la suba de los precios de las materias primas; una demanda que sobrepasa a la oferta, lo que permite a las fábricas recuperar algo del margen que perdieron durante la pandemia; y la caída del dólar en el mundo dentro de una economía que comienza a recomponerse, hace que haya inflación en dólares en los insumos y bienes intermedios que se importan”. Remarcó, además, que dicho incremento en la inflación mayorista podría trasladarse a la minorista porque “el escenario de previsibilidad inflacionaria hace que el retail, en la medida de lo posible, se anticipe a los precios de las fábricas”.
Para Martín Kalos, director de EPyCA Consultores, “no necesariamente tiene porqué trasladarse el índice de precios mayoristas a la inflación minorista, porque miden canastas distintas y no necesariamente se trasladan automáticamente”. “Está claro que hay un aumento en los precios mayoristas, que viene por una cuestión ‘importada’, porque tenés un tipo de cambio mayorista que aumenta un poco más que la inflación en estos meses. Y precios de commodities internacionales, no sólo en agroalimentarias sino también metalíferas e insumos difundidos, que están subiendo en los últimos meses a nivel mundial, recuperándose pospandemia. Y muchos de ellos se prevé que mantengan la suba en los próximos meses y en la medida que eso siga subiendo, se puede mantener un ritmo de inflación mayorista acelerado”, sostuvo el analista, quien de todas formas remarcó: “Pero hay una brecha cambiaria que en diciembre está más contenida y eso obviamente ayuda a que la presión sobre los precios mayoristas se contenga un poco. Y están las tarifas congeladas hasta marzo, lo que también ayuda a contener el ritmo del aumento del índice general”.
Por Andrés Randazzo
Fuente: Ámbito.com