Nueva ley para Marina Mercante flexibiliza las condiciones laborales
El Senado se aprestaba a aprobar anoche el proyecto de ley para apuntalar la industria naval y la marina mercante, que había aprobado Diputados hace dos semanas.
Según el proyecto, habrá un plazo de diez años para aplicar beneficios tributarios, que consisten en subsidiar el 50% del Impuesto a los Combustibles por 36 meses y suspender por cuatro años el impuesto a la importación de nuevas embarcaciones.
El objetivo declarado es generar "nuevas fuentes de trabajo, promover e incentivar el diseño y la ingeniería de puertos" y "crear una Marina Mercante de bandera nacional y rehabilitar la industria naval mediante incentivos estatales".
En tanto, los armadores tendrán el beneficio que el Gobierno está contemplando en la reforma laboral para el resto de los sectores productivos: las contribuciones patronales obligatorias sólo operarán sobre los primeros $ 10.000 brutos del salario.
El proyecto original había sido aprobado en el Senado, pero fue modificado en Diputados. Por eso retornó a la Cámara Alta.
En la última redacción del proyecto sobre la Marina Mercante quedaron afuera parte de los beneficios para la industria, originalmente previstos por 20 años.
Ese era el punto principal de desacuerdo sobre el texto que impulsaban PJ-Frente para la Victoria (PJ-FpV), el Frente Renovador, el bloque Justicialista y los gremios; que para el Gobierno tenía un costo fiscal de $ 500 millones en el primer año de aplicación y $ 1000 millones el segundo.
La discusión se había destrabado a partir de la convocatoria que hizo el Ministerio de Transporte a los representantes del oficialismo, la oposición, los gremios y la Cámara de Armadores, Buques y Barcazas.
Los beneficios tributarios que establecía el proyecto original sin plazo definido, ahora durarán diez años. Y ya no habrá en la ley deducciones de IVA por el pago de contribuciones patronales ni de Ganancias por los montos invertidos.
Tampoco habrá un régimen de amortización de inversiones, como preveía el proyecto original, ni la exención del impuesto a los combustibles para los buques alcanzados por la ley. En cambio, la nueva redacción contempla un subsidio operativo durante 36 meses equivalente al 50% del impuesto a los combustibles efectivamente consumidos por cada embarcación.
También fue eliminada del texto la exención del Impuesto a las Ganancias para algunos ítems del salario de los trabajadores, como las horas extras.
El plazo de siete años propuesto por el Senado para que la importación de buques no pague impuestos quedó reducido en el nuevo texto a cuatro años, aunque el Ejecutivo tendrá opción de extenderlo por dos años más. Hubo además modificaciones al régimen jurídico de la hipoteca naval que no habían sido incluidas en el proyecto del Senado.
En tanto, entre los cambios que sufrió el proyecto sobre la industria naval se destaca la especificación de que el Fondo para el Desarrollo de la Industria Naval Nacional, que deberá ser creado por el Ejecutivo, no podrá tener menos de $ 1500 millones por año, actualizados por inflación.
Fuente: EL CRONISTA