Plan para comercios de cercanía y más Precios Cuidados, entre las medidas

La escalada del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania aceleró el proceso inflacionario que se vive en Argentina, particularmente en alimentos y bebidas. Con este escenario, el Gobierno apura una serie de medidas para paliar las consecuencias locales. El anuncio se haría mañana e incluiría una suba transitoria en las retenciones a la harina y el aceite de soja que servirá para financiar un fideicomiso para subsidiar el pan y otros derivados del trigo. Estudian, además, la implementación de un programa enfocado en los comercios de cercanía, y una ampliación de Precios Cuidados.

“El viernes va a empezar otra guerra, la guerra contra la inflación”, dijo el martes el presidente Alberto Fernández. Pese a la grandilocuencia del mensaje, en el Ejecutivo reconocen que nadie está pensando en un plan de shock. “Todas las iniciativas en estudio son paliativos, pero sabemos que este año la inflación va a ser alta”, reconoció un alto funcionario a este medio.

Si bien al cierre de esta edición persistían las diferencias dentro del gabinete económico, las medidas apuntarán a garantizar que un grupo de bienes no sufran cambios bruscos. Según el diagnóstico oficial, las subas vienen impactando más en los comercios de cercanía. Entienden que, por la implementación de Precios Cuidados y por las políticas comerciales de las grandes empresas de consumo masivo, se generó una fuerte brecha entre los supermercados y los autoservicios.

Con este escenario, estudian implementar un programa similar a “Super Cerca”, lanzado en la gestión de Paula Español en la Secretaría de Comercio El eje del plan es generar una canasta reducida que se pueda encontrar en todos los puntos de venta. Los productos llevarían el precio en el empaque. “De otra manera, sería imposible de implementar y controlar por el enorme volumen de comercios involucrados”, explicaron desde un despacho oficiales.

Al mismo tiempo, el secretario Roberto Feletti ya trabaja en la renovación trimestral de Precios Cuidados, que podría incluir una ampliación. Por ejemplo, desde el sector lácteo acercaron una oferta para incrementar la cantidad de artículos que participan del programa. Uno de los productos que podría sumar marcas y volumen es la leche. De esta manera, las empresas buscan garantizar el abastecimiento del mercado y asegurarse que no haya medidas como incremento de retenciones a esos productos en un contexto en el que los precios internacionales suben y la demanda externa, fundamentalmente motorizada por China, también.

A los fideicomisos existentes, se sumaría uno nuevo para subsidiar fundamentalmente el precio del pan, pero también de otros derivados del trigo, como los fideos. Esto se financiará con la suba temporal de retenciones al aceite y la harina de soja, del 31% al 33%. En la práctica es la suspensión de un diferencial con el poroto que la propia administración de Alberto Fernández había implementado para fomentar el valor agregado.

Otro punto de preocupación del Gobierno son los productos estacionales, que según el INDEC aumentaron 8,4% durante febrero. La suba en frutas y verduras fue de dos dígitos en casi todas las regiones del país. Ante la consulta de este medio, en el Gobierno reconocieron que hay un mecanismo en estudio para subsidiar la oferta en el Mercado Central y congelar precios adelantando compras en momentos de menor tensión en los precios.

La visión generalizada dentro del gabinete económico es que, si bien la inflación es multicausal, hay un fuerte componente de persistencia en la inercia. En los despachos de Economía descuentan que el impacto de la situación internacional sobre los precios será severo y trabajan en el orden macroeconómico. La reducción del déficit, el fortalecimiento de las reservas y del mercado de deuda en pesos. Casualidad o causalidad, los tres ejes fundamentales de los compromisos asumidos con el FMI.

Por Andrés Lerner

Fuente: Ámbito