Pymes vuelven a crecer pero pocas van a invertir

En ese marco, en la presentación del informe, el secretario de la UIA y presidente del FOP, Ignacio De Mendiguren, volvió a reclamar por la desgravación de las utilidades que son reinvertidas. Según sus cálculos, la medida –que según señaló, no es aceptada en el Gobierno por su componente fiscal– representaría un ahorro para el conjunto de empresas de $1.000 millones. Pero según el observatorio, por otra parte, genera unos $3.000 millones de actividad económica “por lo que también aumenta la recaudación”, explicó el director de la FOP, Vicente Donato.

El relevamiento de las pymes dio cuenta de un crecimiento en las previsiones de inversión, pero pese a que la capacidad instalada está en el orden del 75%, las empresas están “esperando para ver qué pasa”, antes de tomar decisiones sobre desembolsos. “Hoy se ve una tendencia a acelerar la demanda y para eso hay que calentar la inversión”, consideró De Mendiguren.

Para esto, según evaluaron en la presentación del informe, que se hizo en la sede de la Universidad de Bologna en Buenos Aires, se necesita ampliar el acceso al crédito, desgravar la reinversión y poner en marcha el consejo económico social para analizar la puja distributiva.

Para el 87% de las empresas aumentaron los costos de su principal insumo con respecto al trimestre anterior. Este año, según se señaló, las pymes prevén recuperar parte de la rentabilidad. Para esto, se prevé que trasladarán el aumento de costos a precios que subirán alrededor del 18,5 por ciento. La pauta salarial, en tanto, prevé un aumento del 24% promedio, aunque el relevamiento se realizó antes de que se conozca el 35% del sector de alimentación. “Hay que despejar las dudas, hay que serenar la Argentina”, dijo el empresario, que estimó que la visión local es muy cortoplacista.

Con respecto al financiamiento, los empresarios señalaron que una tasa del 12,6% sería accesible. Donato puntualizó que esa tasa está en línea con la de los créditos del Banco Nación pero muchos empresarios no la conocen.

Los resultados del relevamiento, donde se destaca que las principales preocupaciones de los empresarios pasan por el aumento de los costos de insumos y salariales, además de una baja de la rentabilidad, serán presentados a la ministra de Industria, Débora Giorgi, a la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, y al ministro de Economía, Amado Boudou, según aseguraron los representantes del sector privado.

En tanto, los empresarios destacaron que la cuestión cambiaria afecta al grupo de pymes industriales de forma heterogénea. “Lo que más se manifiesta es la preocupación por la falta de atención al problema de la inflación en dólares”, estimó el directivo de la UIA.

Atajo importador

“Muchos de los sectores que se ven en este estudio no están amenazados por las importaciones porque están sujetas a licencias no automáticas”, indicó De Mendiguren, que por otra parte consideró que con el recalentamiento de la demanda pueden convivir importaciones y producción local, pero advirtió que a medida que se pierde competitividad rinde más importar que producir.

El representante de la UIA, que vendió su empresa textil en los ’90, aseguró que eso “es peligroso por la historia vivida. Con esa experiencia, los que terminan importando son los propios productores”. (El Argentino)