RUBÉN PÉREZ | PRESIDENTE DEL CENTRO DE DESPACHANTES DE ADUANA
Impulsan la reforma del Código Aduanero y colegiatura de los despachantes
Los aduaneros están hoy de festejos porque el único Centro de Despachantes de Aduana (CDA) que tiene la Argentina y que cuenta con 2500 socios cumple 95 años, el mismo día del aniversario de la actividad.
Hace un tiempo, Aplicación Tributaria S. A. se entrevistó con el presidente de la entidad, Rubén Pérez, para hablar sobre los temas más urgentes. A continuación, reproduciremos fragmentos de dicho encuentro.
En el marco de una economía reactivada desde el punto de vista del comercio exterior, las preocupaciones del sector de los despachantes de aduana no pasan por los niveles de actividad sino por cuestiones que hacen al marco jurídico–legal que regula el desempeño de los casi tres mil (3.000) profesionales.
Por esto, en una entrevista con Aplicación Tributaria S. A., el presidente del Centro de Despachantes de Aduana, Rubén Pérez, consideró que los temas más urgentes para atender durante este año son: la reforma del Código Aduanero y la colegiatura de los despachantes.
¿Qué expectativas tiene para este año?
Como institución, estamos trabajando en pos de una reforma del Código Aduanero y la colegiatura de nuestra profesión. Si los despachantes tuvieran la obligación de colegiarse al Centro, nosotros podríamos contar con una base confiable y segura sobre los actores involucrados en el ámbito aduanero.
¿En qué se basa la reforma del Código Aduanero que ustedes están impulsado?
Así como está redactado, el Código Aduanero se presta a malas interpretaciones. En los últimos tiempos –por ejemplo– se descubrieron algunos hechos de contrabando, tanto demercadería como de drogas y los primeros involucrados fueron los despachantes porque eran los únicos que estaban presentes en el momento de las incautaciones. Por todo esto, creemos que es necesaria la reforma del Código.
¿Cómo se realizan las operaciones de importación y exportación en relación a los trámites aduaneros?
Una vez que la mercadería está lista para embarcar, el despachante debe hacer una presentación aduanera en donde declara: cantidad y precio del producto, valor y volumen total de la operación, país de destino y la clasificación arancelaria. Luego, en el momento del embarque, los inspectores de aduana hacen una verificación sobre la exactitud de los datos declarados. Si está todo bien, la mercadería ingresa o sale del país.
¿Qué responsabilidad le cabe al despachante cuando se descubren actividades ilícitas en relación con el comercio exterior?
Se supone que nosotros no tenemos ninguna responsabilidad porque nuestra función no es fiscalizar la mercadería. Sin embargo, como en el momento de la inspección el único que está presente es el despachante, si hay algún problema al primero que llevan preso es a él. Todo esto porque el despachante es el que documenta la información, aunque en realidad no haya estado nunca en contacto con ella y la declaración ante Aduana haya sido hecho a partir de los datos aportados por el cliente.
¿Qué recaudos toman los despachantes para no quedar involucrados en maniobras ilegales?
En general, los problemas de este tipo se suscitan con clientes nuevos. Por eso, el Centro organizó una serie de charlas informativas para que los despachantes tomaran recaudos con respecto a los clientes nuevos y a determinadas operaciones: contacto personal, visita a la empresa y, si surgieran interrogantes, comunicar las dudas ante la Justicia.
¿Ya hay algún proyecto presentado ante las autoridades nacionales?
No, estamos en la etapa de análisis y consultas pero tenemos previsto que la presentación se haga en los primeros meses de este año.
¿Qué balance hace de 2006 en relación a la actividad de los despachantes de aduana?
Con el incremento del comercio exterior, el 2006 resultó muy productivo y beneficioso para los despachantes de aduanas. Al ritmo de la reactivación económica, la actividad aduanera creció tanto en facturación como volúmenes de exportación e importación.
¿Cuál es la situación de los importadores?
La seguridad que brinda un mercado local reactivado genera que los importadores se arriesguen a concretar operaciones comerciales de grandes volúmenes. De esta manera, además, amortiguan los costos fijos. Y con los exportadores pasa más o menos lo mismo.
¿Cómo ve al comercio exterior?
Desde la salida de la convertibilidad, la actividad viene registrando mejoras paulatinas. Sin embargo, no hemos llegado a esa etapa –como pasaba en la década del 90– en que se importaba cualquier porquería. Todavía es importante importar materias primas, productos químicos, maquinarias, pero no productos terminados.
Según sus dichos, Argentina no estaría importando productos terminados…
Me refiero a que, si bien nuestro país está importando productos con valor agregado, el ingreso de este tipo de mercadería no es masivo. Sin dudas, si lo comparamos con la década de 90, la situación se revirtió: el mercado local está más abastecido por productos de industria nacional que extranjera.
¿Cuál es su apreciación acerca del régimen de restricciones a la exportación de ciertos productos?
En lugar de las restricciones a la exportación, el Gobierno debería impulsar alguna medida a partir de la cual a los productores les convenga más comercializar sus productos en el mercado interno. Por el contrario, en cuanto a la importación, sería positivo que se impusieran restricciones con el objetivo de proteger a la industria nacional.
¿Cuál es su opinión acerca de la suba en las retenciones a la soja?–
Yo creo que los que se quejan les va bastante bien. Es una herramienta necesaria para el Gobierno ya que con los derechos de importación se recauda mucho.
¿Cuál es la función de los despachantes de aduana?
Los despachantes de aduana son los encargados de realizar todos los trámites ante la aduana y demás organismos vinculados al comercio exterior. Nuestra función se podría resumir en dos palabras: gestión y asesoramiento integral.
¿Hay escasez de personal calificado en el sector de los despachantes de aduana?
Seguro. Existe una demanda insatisfecha en algunos sectores concretos de la actividad. Por ejemplo, actualmente, se necesitan operadores del sistema informático María (se utiliza para hacer las presentaciones aduaneras).
¿De qué manera se relacionan con los exportadores e importadores?
En general, los despachantes de aduanas orientan acerca de los costos, mecanismos y requisitos tributarios necesarios para realizar una operación, ya sea de exportación o importación.
¿A qué se refiere con asesoramiento tributario?
Los despachantes de aduana asesoran en relación a: derechos de exportación/importación, trámites indispensables según el producto y país de destino, entre otras cosas.
¿Cuánto incide el asesoramiento y la gestión de los despachantes sobre el costo final de la operación?
Muy poco. El honorario del despachante de aduana acapara entre uno por ciento (1%) y dos por ciento (2%). No obstante, los valores se modifican –por ejemplo– según el importe de la operación y la cantidad de transacciones a realizar en un mes.
¿Cuál es la función del Centro de Despachantes de Aduana?
Es una institución aglutina a todos los despachantes de aduana que operan en Argentina y les brinda distintos servicios: capacitación y asesoramiento, entre otros. También, ofrecen cursos a profesionales vinculados con el comercio exterior.
¿Cuál es la relación de los despachantes con los contadores que se especializan en comercio exterior?
En general, los contadores consultan a los despachantes al principio de la operación con el objetivo de informarse sobre los costos, requisitos y tramitación necesaria para exportar. Luego, no tiene mucho más contacto.