La problemática de Restaurants y Bares y servicios de hotelería a emitir Facturas A frente a clientes Responsables Inscriptos

¿Qué opina de la prohibición de AFIP a Restaurants y Bares y servicios de hotelería a emitir Facturas A frente a clientes Responsables Inscriptos?

En principio vale aclarar que esto no es nuevo sino que proviene de una modificación introducida en el año 1995 a la Ley de IVA, por la cual se buscó evitar el cómputo del Crédito Fiscal proveniente de algunas actividades, entre las que se encuentran la hotelería y la gastronomía.

¿En qué criterios o normas se basa dicha medida?

Siguiendo con la historia ya hemos dicho cuál es el criterio y cuál la norma que dice que estos créditos fiscales no son computables, que no es otra que la misma Ley de IVA.

Ahora bien, hasta el año 2003 las normas de facturación nada decían en cuanto a que tipo de factura se debía emitir en estos casos, rigiendo por ende las generales de la Ley, es decir que si un Responsable Inscripto le facturaba a un Consumidor Final le debía hacer factura o ticket B, mientras que si el adquirente o cliente era un Responsable Inscripto en el IVA se le debía emitir una factura o ticket A.

En el año 2003 la AFIP dicta la RG 1415, que introduce una modificación y en tal sentido aclara que se debe emitir factura B en todos los casos, sin importar el carácter del cliente (Responsable Inscripto, Consumidor Final, Exento, Monotributista) cuando las operaciones sean del tipo que la ley considera siempre a Consumidor Final; v. gr. Hotelería y Gastronomía entre otros.

¿Qué perjuicios les trae a uds. esta medida? ¿y a sus clientes?

Aquí viene el principal punto en discordia y es que la modificación del año 2003 tuvo escasísima o nula difusión, siendo hasta desconocida por la mayoría de los inspectores de la AFIP, por cuanto la costumbre siguió siendo la de emitir factura A cuando un Responsable Inscripto lo solicitaba.

La AFIP se encuentra con el problema de que el cómputo mal efectuado por los contribuyentes es de muy difícil fiscalización y opta por cortar el problema de raíz y sale a imponer el criterio de la no emisión de la factura A.

En la gastronomía en general el problema más serio es la pérdida de clientela que puede sufrir quien cumpla la norma en la medida que todo el sector no la cumpla, y por eso es imprescindible el dictado de una norma de alcance general que no deje dudas.

En el caso de los hoteles sucede lo mismo pero se suma el hecho de que quien se hospede a través de una agencia de turismo recibirá una factura A que sí puede computar porque es servicio de turismo, y a su vez esa agencia recibirá una factura A de parte del establecimiento ya que es una de las excepciones que contempla el régimen.

Vale decir que se puede desviar una importante masa de clientes por esta vía forzando a los hoteles a pagar una comisión innecesaria y a su vez transformando un crédito no computable en computable.

¿Qué medidas van a adoptar ante esta situación?

Todos los planteos que he descripto los estamos formulando ante las autoridades de AFIP y en ese sentido entendemos que vamos a seguir teniendo buena recepción por parte de ellos.

¿Cuál es la respuesta de la AFIP a sus consultas?

No todo lo que quisiéramos ya que para el empresario esto es una complicación innecesaria y lo ideal sería que a esta altura nada cambiase.

Pero me parece oportuno señalar que esto tiene un problema desde su origen ya que si directamente no existiera el doble régimen, factura A y B, nada hablaríamos de esta problemática.

Por Ángeles Bellomo