NOVEDADES EDITORIALES
Nueva edición del libro "Documentos y notificaciones laborales"
Culminado el año, Aplicación Tributaria presenta la segunda edición de la obra d Eduardo Schiel y Nestor Orozco: "Documentos y notificaciones laborales", un completo y práctico material de consulta.
Para acercarles a nuestros lectores las principales novedades con respecto a este material dialogamos Eduardo Schiel, uno de sus autores.
¿Qué novedades presenta esta segunda edición?
Hemos realizado una revisión profunda de todo el contenido del material. En ese sentido efectuamos correcciones, ampliaciones, y mejoras. Se han agregado nuevos casos prácticos sobre situaciones que se presentan y que no habíamos considerado en la primera edición. Además agregamos un último capítulo sobre documentaciones y registración laboral que estimábamos necesario para redondear la idea de este trabajo.
¿Qué encuentra el lector en este libro?
No se trata de un libro para leer, sino que más bien es un material de consulta en la labor cotidiana del profesional ya sea un abogado, contador, administrador de empresas o relacionista laboral, en temas vinculados con modalidades contractuales, desvinculaciones, sanciones disciplinarias, notificaciones en general, documentaciones laborales, etcétera. Se trata de un trabajo con orientación práctica y a la vez didáctica.
¿Qué ofrece este trabajo de diferente con respecto a sus otras publicaciones?
Todos nuestros libros y artículos se centran sobre lo mismo, que es el mundo del trabajo. Por ello entendemos que están todos relacionados entre sí. Otro aspecto en común es que siempre procuramos utilizar un lenguaje sencillo, ser didácticos y dar un enfoque medianamente práctico. Este trabajo es de los que más orientación práctica presenta. El libro sobre gestión de personal y el curso de derecho laboral tienen mucho más contenido teórico. Lo mismo ocurre con el libro de liquidación de sueldos y jornales de Orozco y Grenabuena, que a mi entender es lo mejor que se ha hecho en nuestro país sobre esa temática. De alguna manera entendemos que nuestros trabajos son complementarios unos con otros.
¿Cuáles son sus expectativas con este trabajo?
Más allá de los aspectos comerciales que naturalmente siempre uno los considera, el reconocimiento de los colegas es lo que más nos estimula. Cuando no dicen que un trabajo nuestro le resultó claro y útil para la solución de situaciones concretas, sentimos que hemos logrado nuestro objetivo.
¿Hacia donde se dirigen hoy las relaciones laborales en nuestro país?
Entiendo que al respeto de la persona humana en su calidad de trabajador, lo que es un avance extraordinario con un fuerte contenido ético, aunque también debemos reconocer que todavía estamos lejos de una situación que podamos calificar de satisfactoria. Ya no se piensa tanto a la gestión de personal como un conjunto de técnicas que coadyuven a que el comportamiento humano resulte funcional a las necesidades e intereses de la empresa. Empezamos a orientarnos para que ello se logre, considerando el respeto de la dignidad y los derechos del trabajador de manera integral. La gestión de personal deja de ser sólo un conjunto de técnicas que generan valor económico, sino que implican cada vez más un conjunto de valores. No obstante insistimos con el hecho de que estamos a mitad de camino.
¿Qué se debe hacer desde el Estado para revertir esta situación?
Muchísimo. En primera instancia procurar lograr niveles de trabajo decente debe ser una política de Estado, más allá de cual sea el gobierno de turno. Regular y fiscalizar eficientemente como herramienta estratégica. Ante los elevados índices de precariedad laboral y de incumplimientos que en el siglo XXI se dan en nuestro país, resulta esencial disponer los recursos necesarios. La voluntad política en esto es prioritaria, pero también el desarrollo y la aplicación de políticas a largo plazo. No se trata de ir viendo que reforma se puede introducir en materia de derechos. En este sentido, tengo para mí, que resulta necesario ir desarrollando políticas en materia de policía del trabajo mucho más efectivas, modos de registración, aprovechamiento de las nuevas tecnologías, capacitación y formación de inspectores y profesionales.
Mucho se hizo pero estamos lejos de una situación satisfactoria. Por otro lado se debe ir divulgando y educando mucho más en una cultura de responsabilidad social empresaria y respeto a la dignidad del trabajador, ya que el incumplimiento está relacionado no solo con especulaciones y mezquindades sino que también con motivos culturales. También resulta necesario fomentar la profesionalización de la gestión de personal en todo el país. Afortunadamente cada vez hay más universidades donde se brindan carreras vinculadas con la gestión de personal y jóvenes que las cursan. Es lento, hay marchas y contramarchas, pero pese a todo, creo que la sociedad está transitando un camino correcto.
Por Ángeles Bellomo