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La auditoría en empresas de construcción

Debido a la naturaleza propia de la actividad llevada a cabo en los contratos de construcción, la fecha en que la actividad del contrato comienza y la fecha en la que termina el mismo caen, normalmente, en diferentes períodos contables, por tanto, la cuestión fundamental al contabilizar los contratos de construcción es la distribución de los ingresos ordinarios y los costos que cada uno de ellos genere, entre los períodos contables a lo largo de los cuales se ejecuta.

Esto se debe aplicar para la contabilización de los contratos de construcción, en los estados financieros de los contratistas.

Los requisitos contables deben aplicarse, generalmente, por separado para cada contrato de construcción. No obstante, en ciertas circunstancias y a fin de reflejar mejor la esencia económica de la operación, es necesario aplicar los requisitos independientemente a los componentes identificables de un contrato único, o juntar un grupo de contratos a efectos de su tratamiento contable.

Los ingresos ordinarios del contrato deben comprender:

a) El importe inicial del ingreso ordinario acordado en el contrato.

b) Cualquier modificación en el trabajo contratado, así como reclamaciones o incentivos:

En la medida que sea probable que de los mismos resulte un ingreso ordinario, y

Siempre que sean susceptibles de medición fiable.

Los ingresos ordinarios del contrato se miden por el valor razonable de la contraprestación recibida o por recibir.

Los costos del contrato deben comprender:

a) Los costos que se relacionen directamente con el contrato específico.

b) Los costos que se relacionen con la actividad de contratación en general, y pueden ser imputados al contrato específico.

c) Cualesquiera otros costos que se puedan cargar al cliente, bajo los términos pactados en el contrato.

AUTOR: FRANCISCO LAULETTA

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